No todo es pescar en ríos y lagunas. Con las distintas prohibiciones de la cuarentena se fueron buscando lugares nuevos para pescar y alternativas para despuntar el vicio. Así fue cómo empezamos a descubrir nuevos rincones para seguir alimentando esta adrenalina. Y de esta manera llegamos a un sitio pegado a la localidad de Villa Cañas, por ruta 94 hacia Teodelina, Santa Fe.
Adentrándonos un poco al campo sobre la banquina, nos topamos con el canal “del puente caído”, como lo conocen todos los lugareños, un sitio donde habitan tarariras de excelente porte y bien luchadoras. Allí llegamos con Guille y Yuyo, excelentes amigos y pescadores, por cierto.
Llevamos cañas livianas con multifilamento fino para Yuyo, que eligió por momentos carnada y por momentos señuelos. Yo, en cambio, sólo opté por los señuelos y goma. La jornada jornada se presentó con mucha adrenalina, ya que en esta época se encuentran sumamente activas las bichas.
A falta de ámbitos habilitados, los canales al costado de la ruta son de tránsito público con el permiso respectivo y siguiendo los protocolos sanitarios vigentes. Una alternativa para tener en cuenta y despejarse la cabeza al menos un rato, mientras viajamos de una localidad a la otra.
at Victoria Juana
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