Esta es la tercera vez que pesco en la Asociación Argentina de Pesca. Las dos primeras fueron fallidas, y como todo amante de la pesca de carpas no me doy por vencido, ¡y se me dio! Un miércoles de septiembre con el sol típico de un día de verano fui en busca de las carpas y tuve un hermoso pique casi media hora después de llegar al club, con el que obtuve una carpa de entre 2 y 3 kilos (tamaño chico para el lugar).
Pescaron una carpa de 39 kilos en Córdoba
Con eso ya estaba feliz y cuando estaba volviendo a encarnar la segunda caña (de mi invitada y novia). que vale aclarar me sacó hermosas fotos, picó también de una manera típica otra carpa. Pasaron dos horas más sin tener respuestas, hasta que la caña más chica que tengo (1 metro, para kayak) con un micro reel y multifilamento de 12 mm pegó una hermosa corrida y se dobló completa: ahí empezó la lucha divina con una carpa de 7,200 kg que me ayudaron a levantar con el mediomundo, y que devolvimos, como todas las capturas.
Con toda la gente observando la carpa, de repente la otra caña hace exactamente el mismo sacudón y sale el multi quemando carrete. En el otro extremo, otra más grande: por arriba de los 8 kilos. Después de quedar resatisfecho con la pesca se dieron otras cinco carpas más. Como bien le dije a un gran amigo, "la tercera es la vencida".
En esa zona hay mucha gente dedicada a la pesca de bogas y carpas. Varios son expertos en lo que hacen y saben dónde encontrarlas con precisión tras años de frecuentar el lugar. Pero ese no es mi caso: lo que más me gusta es ir a un lugar nuevo y darle en la tecla, disfrutar el río, sentir que la naturaleza y aprovechar estos hermosos regalos del Río de la Plata.
Muchas veces se desprestigia a esta especie, pero pescando con equipos livianos se disfruta mucho y se los aseguro que es un pez que come de una manera tan desconfiada y estructurada que me atrevo a decir que es tan difícil de sacar como la lisa, hasta que se le dedica el tiempo necesario para poder descifrar lo que comen en todas las estaciones del año.
Receta de la masa
Un kilo de polenta, 1/4 de harina común, 3/4 de batata hervida, esencia de vainilla a gusto, 1 taza de azúcar grande y una taza de semillas para cardenal (a lo último un cuarto de pan rallado). La vainilla recomiendo mezclarla primero con la batata y hacerla puré junto con las semillas.
Agradecimiento: a mi amigo Leandro Maceiras, gran conocedor de la Costanera.
at Grabriel López Rivera
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