Los muelles: pasarelas al buen pique en la costa

Visitar la costa bonaerense con la caña en el baúl o en la caja de la camioneta genera que el pescador busque la tranquilidad de la playa para despuntar su pasión. Pero, también son los muelles un imán para los cañófilos que encuentran en estos lugares especies a tiros más cortos y muchas comodidades. Desde públicos a privados, con opciones accesibles como más elevadas y exclusivas para socios, recorremos la actualidad de los más visitados en los últimos días.

De norte a sur, encontramos en principio el de San Clemente del Tuyú. Una construcción de hormigón armado de 129 metros de largo y 4,50 de ancho, con baños, servicios gastronómicos, alquiler de cañas y mediomundos, venta de carnada e iluminación nocturna. Allí se dieron algunas corvinas rubias, con mejores resultados en las noches, algo que se da muy asiduamente en los muelles. Además, brótolas, chuchos, rayas, bagres y palos, sumándose pejerreyes en la mañana.  Luego nos encontramos con las escolleras nuevas de Las Toninas, espacios públicos que son una novedad para el aficionado. Son parte de una obra para proteger un frente costero de 1.720 metros de longitud, ya que por allí ingresan los cables de fibra óptica que sostienen el sistema de telecomunicaciones del país sobre la costa, y que ya los pescadores usan para su beneficio. Allí, hay muy buena variada, con corvinas, brótolas, bagres, peritas, rayas y chuchos. Los muelles de Santa Teresita, Mar del Tuyú y La Lucila no se han quedado atrás, dan pejerreyes de día, pero la variada también dice presente.

Si mencionamos el Partido de la Costa, el muelle más interesante pasa a ser el de Mar de Ajó, el más largo de todos y uno de los más rendidores. Con una sucesión de días con vientos del sur que generan aguas claras, la pesca de burriquetas y roncadoras, las juveniles de corvinas rubias fueron la atracción. Con agua verde, el pejerrey está pleno, a pulso o a flote, encarnando con filet de la misma especie bien rebajado. La variada de noche mejora, con lances largos que pagan mejor. En el muelle hay restaurante, casa de pesca, venta de carnada y alquiler de mediomundos. Se abona $ 1.500 para ingresar y los jubilados, como las visitas, abonan $ 750. 
Gesell y Pinamar son otros dos puntos muy atrayentes, ahora como en plena temporada. En Villa Gesell, no afloja la variada, al menos, antes del mal clima que se viene. Hay buenas corvinas, pescadillas, gatuzos, pez palos y melgachos. Pinamar está bueno con similares especies, burriquetas chicas y mucho peje al vuelo, si se dan las condiciones, con brazoladas largas, filet bien rebajado y con mucha acción de pesca.

Para cerrar está breve recorrida que iremos ampliando con más destinos, terminamos en Mar del Plata, donde hay varias escolleras y un solo muelle que es el del Club de Pesca local, donde sus socios han disfrutado esta semana con excelentes resultados, especialmente pensado para la variada. Según nos contaba Alejandro Roucco, colega de Rock and Pique y miembro de la institución, tanto miércoles como jueves de esta semana, en tardes y noches se dieron muchas pescadillas de buena medida, corvinas rubias y roncadoras que entraron a pleno. Tiro a tiro había capturas, generando un excelente momento de pesca. 

El clima no es el mejor para este fin de semana, pero estos destinos serán una gran alternativa en los próximos meses, siendo un imán para los pescadores.