A sólo 70 km de Tres Arroyos encontramos el balneario Claromecó, el principal polo turístico de la ciudad. Fundado el 9 de noviembre de 1920, llegó hace poco tiempo a su centenario. Dividido por un arroyo, posee un área más urbanizada del lado Este y un barrio forestado con una identidad agreste y distintiva sobre la otra margen, en Dunamar. Entre bellas y extensas playas, la pesca sobresale desde la costa y es muy abundante embarcados, modalidad en la que encontramos a prestadores que entran en tiempo estival y otros que lo hacen durante todo el año.
Entre las posibilidades que el aficionado encuentra en cualquier estación se destaca el servicio de Audaz, una lancha para seis pescadores que tiene a Juan Dibbern como capitán y que viene concretando muy fructíferas salidas en las últimas semanas.
Nos decía Dibbern que luego de varias semanas en las que fue imposible ingresar al océano, el clima cambió y se trata de aprovechar a entrar cada vez que se puede. Ya arrancaron con la temporada de mero, especie que está llegando, con muchos cardúmenes que se ven en el ecosonda y que se extenderá hasta parte del mes de noviembre. Salen de buen tamaño y poco a poco va aumentando la cantidad de una especie que es muy linda para pescarla y es una delicia a la hora de llevarla a la mesa familiar.
Pejerreyes gareteando en Blanca Grande
Claromecó nos depara sorpresas todo el año
La pesca se completa con mucha variada que está picando firme en este momento, con mucha pescadilla, gatuzo, pez palo y gallo, aunque se suman besugos colorados, salmones, brótolas y cazones, estos últimos, de devolución obligatoria. También está la chance de la pesca bien costera, con tiempos de abundancia de corvinas, pescadillas, gatuzos, gallos y palometas, entre otras.
El cañófilo tiene la comodidad de, si quiere, no llevar absolutamente nada para embarcarse en Audaz. Se brindan todos los equipos y carnadas, y si no se tiene experiencia y nunca empuño una caña, se lo asesora y se le explica, lo que hace que sólo haya que tener ganas de pescar, el resto, corre por cuenta de los amigos que brindan este buen servicio. En cuanto a distancias, no es necesario de grandes navegadas para ir tanto por meros como salmones, siendo lo normal pescarlos entre los 5.000 y 8.000 m.
Claromecó tiene su clásica fiesta de las 24 horas de la corvina negra y múltiples actividades todo el año que hacen que sea un destino cada vez más visitado por el turismo y la familia pescadora que se encuentra con una excelente alternativa para disfrutar de buenos piques y abundancia de especies calificadas.
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