Cuenta la leyenda que, después de abolida la esclavitud en Brasil (1888), al por entonces conocido como Puerto Rico seguían llegando esclavos de Africa para trabajar en las plantaciones de caña de azúcar de la zona, escondidos en barcos que transportaban gallinas de Angola (las favoritas de los nobles locales). En ese momento, al decir “hay nuevas gallinas en el puerto”, se entendía que había arribado un nuevo cargamento de esclavos. A partir de allí, Puerto Rico comenzó a ser llamado Porto de Galinhas.
Hoy este pueblo y playa en el estado norteño Pernambuco tiene una importante extensión de costa y disfruta de un clima tropical húmedo con temperaturas de 20 a 28 °C en invierno y de 30 a 35 |C en verano. En conjunto con las playas de Pontal de Maracaípe y las de Muro Alto, forma una línea de aproximadamente 10 km de longitud en cuyas orillas se forman piletas naturales (en el mar) a las que se suman arrecifes de coral con gran variedad de peces. Justamente esta franja de arena es el principal atractivo para el turista, que llega para disfrutarla durante todo el año.
Así, de un pasado colonial fuerte que incluyó un intento holandés de conquista favoreciendo la irrupción de un héroe de la defensa, la zona es hoy una pujante área de emprendimientos fabriles que la convirtieron en un puerto industrial de primera línea al que se suma, además, una impronta turística por sus playas. En esta zona, particularmente en la playa de Ipojuca, existe un hotel all inclusive a todo lujo que recibe al visitante como si se tratara de alguien de la familia. Brinda espacios bien definidos para que cada integrante de la familia encuentre un lugar en el que sentirse a gusto. Estoy hablando de The Westin Porto de Galinhas. Desde el ingreso, amplio, inusual, descontracturado con sus lámparas de mimbre enormes y un trago de bienvenida preparado en el momento, todo es a favor del huésped. Es casi una mini ciudad que, aunque esté completa, no se siente que haya otras personas. Así de amplio y bien distribuido está, además de rodeado de mucho verde y por supuesto con playa.
Las habitaciones son muy amplias y cómodas, con baño compartimentado y muy colorido. Tienen cafetera y pava eléctricas (y eso que es un all inclusive), minibar con agua a disposición, muchas almohadas, balcón y placard grande, ideal para pasar una temporada. También hay villas, preciosas, algunas con hidromasaje y otras con pileta privada. De todos modos, la piscina es enorme y tiene sectores diferenciados. Aquí se destacan los camastros que directamente están metidos en el agua. Una delicia.
Además cuenta con un spa impresionante, que ofrece tratamientos, masajes y hasta terapia por sonidos. Aquí sirven tés preparados en el momento y tiene un circuito hídrico más que interesante para disfrutar.
Manjares gourmet en Porto de Galinhas
Está enfocado en el bienestar del huésped, en que pueda “dormir bien, comer bien, sentirse bien, moverse bien, trabajar bien y jugar bien”, revela Guido F. Stütz, el gerente del Westin, quien confesó que la marca manda a fabricar los colchones especialmente. Y eso realmente se nota a la hora del descanso Este all inclusive y pet friendly también hace hincapié en que, tecnológicamente, las personas tengan las instalaciones necesarias para cumplir con el trabajo remoto. “Aquí siempre van a encontrar un lugar abierto que pueda dar una bebida o un alimento -completa-. Cada bar tiene su propia personalidad, su propia vida. Trabajamos con las sombras que brinda la naturaleza, aprovechándolas".
El complejo tiene cinco espacios gastronómicos de primer nivel comandados por el gerente de Alimentos y Bebidas Edgar Contreras Torres, y encontramos en el maitre al argentino Javier, un encanto de persona que siempre estuvo dispuesto a asistirnos. Esos cinco restós son el Galinhas Bistró, que se especializa en platos típicos de esta zona de Brasil. El Vellas que es de fusión asiática con una presentación impresionante en los platos; El Mercado es el buffet, apara las comidas y el desayuno: tiene tanta oferta para elegir que vas a querer probar un poco de todo y es lo mejor que podes hacer porque es muy sabroso. Y el Tuna, con menú a la carta ubicado junto a la pileta, es donde se cena con reserva. Impresionante. También tienen un food truck cerca de la pileta, y hacen parrilladas al mediodía en determinados días de la semana.
En resumen se trata de una estadía plena de opciones que, como todo all inclusive, hace que no se necesite salir del predio para pasar una semana espectacular.
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