A horas del final del invierno y de la llegada de la primavera, las temperaturas más benévolas permiten que el pescador obtenga mejores rendimientos a los que venía teniendo en las lagunas bonaerenses. Las chances a pescar los fines de semana por la veda obligan a estar atento al clima, los vientos tan presentes en estos meses que impiden la acción embarcados o las lluvias que complican accesos a ámbitos costeros. En un momento que el aficionado empieza a disponer de otras alternativas, bien vale recordar ámbitos que atraviesan un buen momento con la especie pejerrey.
Lezama: El Destino de los pejerreyes
Cerca de CABA
Sin ser reiterativos, lo mejor sigue siendo por dos lagunas que han sido de las más destacadas todo el año. En Pila, sobresale La Boca, antiguamente llamada San Lorenzo, ámbito que tiene a Esteban Toffani entre los calificados guías que operan en el espejo. Según el clima, gareteando con bajadas de 30 cm o anclados un poco más abajo, los piques son interesantes, con pejerreyes que llegan a los 400 gramos. Un inconveniente que tiene es que se volvió a romper la contención y perdió agua, algo que preocupa de cara a meses de escasas precipitaciones y alta evaporación. Otra rendidora es San Miguel del Monte, de las que nos mantiene al tanto, semana a semana, Gilberto Iroz, quien alquila embarcaciones al lado de la compuerta que da a Las Perdices. El momento es excepcional, con muy buen pique de pejerrey que no se regala, hay que pescarlo. Come arriba, entre 10 y 15 cm, al garete, tomando mojarra como carnada. La laguna está llena tanto Monte como Las Perdices.
Pejerreyes gareteando en Blanca Grande
Históricas que no aflojan
Salada Grande, Cochicó, Cuero de Zorro e Hinojo Grande son de las lagunas que están todos los años en el top ten. En Madariaga, el calificado espejo de esa localidad es el que nos premia con los pejes más interesantes, con un pique que va en ascenso de la mano de la temperatura, según nos mostraba en buenas salidas e guía amigo José Vargas. El de kilo siempre está latente en este pesquero.
La de Guaminí brinda llevadas en todas las modalidades, a flote tanto gareteando como anclados, con la opción de pescar con paternóster, línea versátil o a fondo con óptimos resultados. El pejerrey es bueno y se da de orilla como embarcados, algo muy importante para destacar.
En el caso de Cuero, la pesca sigue excelente en veda. A la mañana, con páter o un vuelo liviano de 3 g. A la tarde podemos intentar a flote, con mucha actividad en esta modalidad con bajadas de 40 a 90 cm según el día. No se cortó con los fríos y rindió todo el año este ámbito de Trenque Lauquen, zona que tiene otra destacada como Hinojo Grande, donde se mantiene el flecha de plata al garete, con las clásicas de flote de 3 boyas con brazoladas entre los 20 y 25 cm de profundidad. Los portes fueron, en su mayoría, medianos, con lindas sorpresas que se pueden entrever y que son un clásico de este espejo que nos obliga a ir seleccionando las capturas.
Otras que no fallan
El tiempo de veda llegó en el mejor momento de la laguna Alsina, otra de Guaminí que este año dio que hablar, con muchos ejemplares de los buenos entreverados embarcados y con resultados interesantes de orilla. Cada vez aparecen más los pejes de mejor porte y algunos que fluctúan entre 500 a 700 g. Sin tanta calidad, pero abundancia de piques de ejemplares robustos y peleadores, Blanca Grande asoma firme en Olavarría, con una pesca positiva en todas las modalidades. No es el pescado chico fuera de medida de otros meses, ya la medida mejoró mucho. Por Necochea, una que es un clásico en estos tiempos es Tupungato, un espejo que sigue atravesando un buen pasar, con una mayor presencia de pescadito chico, pero se entreveran de los buenos. Para cerrar, Sauce Grande, una que todo el año paga bien, con pejerreyes muy parejos, algunos que superan los 800 g, con un pique alejados de los juncos, ya que, con las buenas temperaturas, el bagre y el dientudo está muy activo.
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