Aunque la semana arrancó con buenos vientos, tanto del sector sur, sudeste como sudoeste, lo que permitió contar con buenos niveles de agua en el Río de la Plata, la pesca se mantiene bastante irregular, según nos contaba nuestro referente en la región, Emir Ricciardi. Hubo jornadas en las que se pescó moderadamente y en otras no tanto.
En la zona de Punta Lara, la actividad fue muy discreta como cambiante entre uno y otro pescador. Los que más suerte tuvieron, lograron extraer algunos ejemplares importantes, pero otros cañófilos no corrieron con la misma suerte. Esas pocas capturas calificadas se dan fondeadas, con mojarra viva o salada como carnada, utilizando aparejos de dos o tres anzuelos, con brazoladas cortas o largas, los resultados fueron similares. Los piques se dieron preferentemente alejados de la orilla.
En los clubes de pesca, ya sea en el Municipalizado como en el Universitario, los rendimientos fueron similares. Muy dispar el pique, un pejerrey que no está acardumado y eso no facilita las cosas para los pescadores. Lo mejor se da desde el centro del muelle hasta el morro, con 4 a 8 piezas por pescador. Eso sí, los portes son muy interesantes, con ejemplares que están entre los 30 y 48 cm. Todo se da a fondo, a flote la actividad es nula, saliendo algo de variada de piel, con especies de cuero como moncholos, bagres amarillos y patíes.
Por el lado de Berisso, y específicamente en la escollera de la Isla Paulino, hay que decir que sigue siendo interesante la pesca de carpas con masa sobre el canal divisorio, siendo más inestable el pique del pejerrey. Hubo días que salieron muy buenos ejemplares de fondo, y en otros momentos, la actividad fue más dura, tal como pasó en toda la región. Tanto buscando con lombriz como con la propia carnada blanca destinada para el pejerrey, hubo capturas de moncholos, amarillos y patíes.
Aunque no termina de explotar el pejerrey como en otras temporadas, esta zona es un polo pescador por excelencia y merece ser una alternativa en este septiembre que suele dar buenas pescas, en un tiempo ideal para opciones cercanas, que nos demanden pocos gastos y con piques a tiro de caña.
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