El embalse Casa de Piedra se ubica en el departamento Puelén, a 387 km del nacimiento del río Colorado, limite natural entre las provincias de Río Negro y La Pampa. Inaugurado en 1996, este año el lago recuperó parte de sus niveles habituales tras 12 años en los que la sequía generó el descenso a 268 m, muy lejos de los más de 280 m que dispone en la actualidad.
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El nivel reactivó la pesca y, según señala el portal Info Pico, generó un mayor movimiento de pescadores en búsqueda del pejerrey, por lo que, a través del Ministerio de Producción provincial, la Dirección de Turismo de la Villa emitirá los permisos necesarios para realizar la actividad pesquera. También, mediante el Ministerio de Seguridad se dispone un cuerpo policial para efectivizar el control de las autorizaciones y las bajadas de las lanchas.
Vale recordar que el permiso de pesca se otorga por un año a los pescadores individuales, su costo es de $ 1.040 por persona, mientras que los menores de 18 años pagan $ 420 y los jubilados, presentando su carnet no abonan. Los interesados en sacar el permiso deberán contactarse a través de WhatsApp 2954-321553 donde podrán iniciar el trámite, pagarlo y luego retirarlo personalmente antes de ingresar al lago. El mismo, amparado por la Ley Provincial N° 1.194 de Recursos Naturales, establece que se permite un equipo por aficionado y se puede realizar la actividad con captura diaria de 25 pejerreyes con medida mínima de 25 centímetros y dos truchas de no menos de 30 centímetros. Además, desde el 1° de agosto hasta el 1° de noviembre de 2024, se determinará la veda para mantener la reproducción de peces, la cual estará controlada y no se podrá pescar ni embarcar desde la costa.
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Pejerreyes entre las piedras
Desde el Ministerio de Seguridad anunciaron que, una vez habilitada la práctica piscatoria nuevamente el 1° de noviembre, se colocará una casilla donde habrá policías durante el turno mañana y tarde que registrarán el ingreso, la bajada y la salida de las lanchas; y para las personas que pesquen desde la costa, los efectivos tendrán una ronda donde vigilarán permanentemente que todos tengan los permisos correspondientes. Quienes no cumplan con las normas establecidas, se les procederá al decomisó la mercadería y los equipos de pesca.
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