Para muchos, hablar de pejerreyes es remitirnos a las lagunas y a su pesca en ríos, canales y arroyos, obviando ámbitos que mueven miles de aficionados. Ese lugar es nuestro amplio litoral marítimo, que nos ofrece pescar pejerreyes tanto de flote como de fondo o paternóster, desde playas, escolleras o incluso, desde una embarcación.
El pejerrey corno ya pica en Las Grutas
En la costa bonaerense destacamos tres variedades que son las más deportivas, el escardón o escamudo, el panzón y el corno o pejerrey de manila. Para pescarlos, arrancamos mencionando los equipos, con cañas de 4 metros y que no sean muy pesadas, es una pesca de acción y no tanto de espera como la variada tradicional. También debe ser potente, ya que podemos arrojar plomos que van de los 100 a 150 gramos. Podemos usar reeles frontales o rotativos, preferentemente rápidos, con una salida tranfilada del 0,30 a 0,60 mm. Una caña blanda nos permite sacar más rápido las capturas y no romperles la boca, logrando más dobletes y tripletes que con un equipo muy pesado. Lo ideal, buscar un balance entre ambas necesidades. La idea de que el reel sea rápido es porque son pescas que su frenesí no dura mucho tiempo, por lo que, acortando el tiempo entre tiro y tiro, estaremos pescando más tiempo.
En cuanto a los aparejos, hay muchas variantes. Uno consta de una madre de poco más de 3 metros, con un nylon 0,60 mm y una distancia de 70 cm entre los esmerillones, obviamente, brazoladas que no excedan esa medida, en nylon 0,40 mm. La línea inicia en un esmerillón en la punta, fuerte, y continúa con una boya que actúa como elevadora en el aparejo, del tipo zanahoria normalmente. Finaliza con un mosquetón con esmerillón y el rulero cebador, el que nos permitirá mantener a tiro los cardúmenes de pejerreyes con la famosa ceba. Otra alternativa en cuanto a líneas, es con una boya aceituna mediana al inicio de la línea y cuatro brazoladas, con la particularidad de tener, entre medio de la madre, separando las brazoladas de dos en dos, otra boya aceituna más chica. A esta línea le llaman la quebrada.
Se suele destacar también, el aparejo tradicional de tres boyas yo-yo separadas a unos 80 centímetros, que permite regular el largo de las brazoladas, con anzuelos que pueden ir desde el número 3 hasta el 5, de acuerdo a lo que esté saliendo. Puntero común o con cebador y al agua. El peso del impulsor dependerá de la distancia donde esté el pez. Y es por eso que, aunque la primera opción es un equipo clásico de pejerrey liviano como el que se utilizaría en cualquier escollera, no hay que perder de vista la posibilidad de tener a mano algo un poco más pesado, para lograr un lance más largo. Con mar planchado el chiripá bombacha funciona muy bien. Se trata de un aparejo de 4 brazoladas de 50 o 60 centímetros que en su extremo final posee una boya chupetona que mira al revés y que marca el pique. Incluso algunos inician en esa misma línea con un pilotín, una boya esférica de 10 mm o una aceituna más grande. Lastrar con una munición las brazoladas 2 y 3 permite formar una V corta y también es una posibilidad. Y cuando la deriva es grande y la superficie del mar está más movida, simplemente sacamos las boyas, dejamos el pilotín y directamente ponemos el puntero. Varias opciones dentro de una misma base que pueden marcar la diferencia.
Para pescar, necesitamos carnadas, por ello, tenemos varias alternativas. Pican en punta los camarones, los cuales podemos preparar en casa y ganar tiempo. Se deshidratan ya pelados, se los pasa por sal y azúcar, guardándose en un recipiente en la heladera. El filet de magrú es otra carnada muy rendidora, lo mismo que el filet de pejerrey en finas tiras.
Si pensamos en donde, para cerrar esta nota, en todo el litoral marítimo las chances son interesantes, pero se destacan, hablando de pesca de playa, la zona de Necochea, con buenos pesqueros como Zanjón del Perro, Punta Florida, Las Grutas y Cueva del Tigre, también la zona sur marplatense, con las bajadas de la Arenera del Faro que pagan muy bien, o Miramar, zona de grandes panzones. Al sur bonaerenses, se suelen hacer un festín en San Cayetano, Marisol, Claromecó, Reta y Monte Hermoso, por nombrar algún punto, aunque hasta Patagones, en el límite con la provincia de Río Negro, las oportunidades son altísimas.
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