La Subsecretaría de Pesca rionegrina habilitó la pesca comercial de carpas en canales de riego del Alto Valle, Valle Medio y Valle Inferior. Se trata de la especie de peces exótica que se ha propagado de manera alarmante por ríos y lagos de la región, a la que se le busca encontrarle un beneficio productivo, como se emprendió el año pasado en el lago Pellegrini. La iniciativa la impulsó el director de Pesca Deportiva y Acuicultura, Juan Martín Llorens, mediante un plan de trabajo tendiente a relevar el potencial de la capacidad íctica, por un tiempo limitado y en condiciones controladas, según señala el portal LM Neuquén
La prueba inicial se llevó a cabo semanas atrás en los cursos artificiales del Idevi (Instituto de Desarrollo del Valle inferior), en Viedma y también en la zona de Luis Beltrán. En este primer paso se buscó conocer la cantidad de carpas y otros tipos de peces que quedan varados en los canales una vez cortado el suministro de agua desde el río Negro, y observar la utilización que les da el lugareño. La labor contó con la participación de una empresa pesquera de San Antonio, interesada ante la posibilidad de explotar el producto. Si bien se consideró que la experiencia fue positiva, no se lograron capturar las cantidades requeridas para alcanzar una actividad redituable en el futuro. Llorens indicó que se pescaron cerca de 1.500 kilos de carpa que para el consumo interno sería aceptable, pero lo que se busca es exportar, y esa cantidad es escasa. A modo de ejemplo, indicó que un camión tiene capacidad para cargar entre 12 y 14 toneladas, por lo que estuvieron muy lejos de ese volumen.
De todas maneras, el funcionario aclaró que la experimentación recién empieza, ya que planean desarrollarla en la próxima temporada de riego también en los canales del Alto Valle, de mucha mayor extensión, donde se sabe que abunda este tipo de pez, detestado por mucha gente que la considera una plaga difícil de combatir por su gran capacidad de adaptación y multiplicación. “Vamos a seguir profundizando la prueba para verificar si se puede obtener mayor cantidad que haga rentable la práctica”, sostuvo Llorens.
Para el año próximo proyectan sondear la pesca en temporada de riego y luego cuando se corta el abastecimiento.
El funcionario explicó que la especie está adaptada y han advertido como comportamiento típico que cuando el agua del sistema de irrigación se corta, los peces buscan volver al río Negro. Aunque también se han observado ejemplares que quedan varados en los charcos que terminan muriendo. Otra particularidad que notaron es que en el Valle Medio los canales se encuentran limpios de algas y lama, dado que es fuente de alimentación de las carpas. Una hipótesis afirma que con ese objetivo introdujeron la especie, pero que luego escaparon hacia el río y ahí se desató su multiplicación. De allí que sean apreciadas en esa zona, ya que la proliferación de la flora acuática dificultaba el escurrimiento y requería trabajo para extraerlo, lo que demanda recursos económicos.
La experiencia en el lago Pellegrini
El área de Pesca provincial autorizó el año pasado la captura comercial de carpas en el lago Pellegrini, donde se presume que ingresaron desde el río Neuquén a través del Arroyón que abastece a ese espejo artificial. En ese caso trabajaron pescadores artesanales del sector, quienes realizaron las capturas. Una empresa de Entre Ríos adquirió la producción y la trasladó en un camión hacia esa provincia mesopotámica, desde donde envían las huevas y carne al exterior del país. Llorens indicó que este año se volverá a repetir la operación.
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