Diversos operativos de control realizados por personal de la Dirección Provincial de Fauna y Áreas Naturales Protegidas de la provincia de Neuquén llevaron al secuestro de animales prohibidos provenientes de la caza o la pesca, generando la intervención de la Fiscalía de Delitos Ambientales.
Uno de los procedimientos se realizó en la Región Norte, en el paraje Invernada Vieja, el pasado lunes 5 de agosto. Según señaló el director provincial de Fauna y Áreas Naturales Protegidas, Nicolás Lagos, se realizó a pedido de la policía, “por un allanamiento de tenencia de municiones”, y allí, “se secuestró un cuero de puma cazado de forma ilegal” y también se halló una cabeza de jabalí, dos cabezas de ciervo y seis patas de ciervo.
Otro hecho ocurrió el miércoles 6 del corriente mes, en controles de ruta en Junín de los Andes. Allí se interceptó a una persona que transportaba 27 truchas, posiblemente obtenidas en el embalse Alicurá. “No tenía permiso de pesca y llevaba más cantidad de la permitida”, comentó el funcionario y recordó que en este punto de pesca se admite el sacrificio de hasta cinco ejemplares de arcoíris.
Controles en las rutas
Días después, el 11 de agosto, en controles simultáneos sobre las rutas nacionales 40, 234 y 237, se identificaron personas que transportaban productos de fauna silvestre sin acreditación correspondiente, siendo el control de la zona de Collón Cura el más relevante, debido a que se detuvo una camioneta que transportaba armas de fuego, carne de guanaco (especie protegida en la provincia) y 12 truchas arcoíris. Sobre este último procedimiento y el secuestro del cuero del puma en el Norte, Lagos contó que “dimos intervención a Fiscalía de Delitos Ambientales. Lo hacemos cada vez que hay indicios de caza y pesca ilegal organizada”.
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