La idea de viajar a Guaminí venía de una semana atrás, aunque el viento impidió concretar esa embarcada en Alsina. El ámbito que viene atravesando una gran temporada, con mucho pejerrey que se entrevera con ejemplares que son una verdadera sorpresa. Según contaba Diego Goapper, en cada jornada es común ver salir pescadores con piezas que superan el kilo de peso.
Con el agua volvió la pesca a Indio Muerto
Finalmente, el pasado domingo 29 de septiembre ingresamos por el pesquero ubicado en la cola de Alsina, Don Ernesto. Allí no estaba Goapper, pues estaba brindando sus servicios en Corrientes, pero sí Martín Insúa Belesia, su mano derecha. El nos brindó algunas referencias para dar con el pejerrey. En el equipo me acompañaban Carlos Sosa, mi hijo Enzo y mi nieto Vicente, en el día de su cumpleaños número nueve.
Carnada grande = lenguado gigante
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Al entrar en la laguna, la navegación se hizo con el espejo planchado, situación que complicaba la pesca. Con nula ráfaga, la presencia de los dientudos era notable, mientras que cuando aparecía una leve brisa aparecían los pejerreyes. Así pasaron casi dos horas, en un lapso que nos habrá dado unos 20 pescados de medida, más algunos devueltos. Para nuestra suerte, y al igual que lo que nos pasó en Blanca Grande hace pocas semanas, de repente comenzó a soplar un viento hermoso de unos 17 km/h, el que nos hizo garetear con la velocidad deseada y ahí sí, comenzó a picar el peje, con muchos piques de todos los tamaños, entreverando muchos juveniles que inmediatamente devolvemos al agua. En ese contexto, otra vez la vida me daba el placer y la experiencia de volver a pescar junto a hijo y nieto. Ver al pequeño con una caña de 2,50 m y una línea de dos boyas pescando de flote, encañando como un experto y hasta logrando algún doblete es algo impagable.
El viento siguió en aumento a tal punto que, para garetear, tuvimos que agregarle al muerto un ancla para que pudiera frenar un poco la velocidad de la embarcación. La situación no impedía pescar, pero si incomodaba a los pescadores para tirar y en el momento de clavar, ya que una clavada en falso llevaba a las boyas en forma violenta contra nosotros.
A eso de las 15 horas, y con la cuota cumplida decidimos regresar a comer a la costa y dejar de sufrir con el viento que a esa hora ya rondaba los 40 km/h. No logramos sacar ninguna bestia, los más grandes llegaron a 600 g, pero la pesca fue espectacular, en una laguna que tiene un presente tremendo, pero además de no surgir imprevistos, con un futuro muy bueno para la temporada entrante, por cantidad y calidad de pescado. Vale destacar que rindió muy bien la mojarra viva, y con mucho viento se destacó el filet de pejerrey coloreado de rojo.
Servicios:
- Diego Goapper. Guía en la laguna Alsina. Tel.: (03462) 66-4245.
- Pesquero Don Ernesto. Tel.: (02923) 428413.
- Carnadas vivas El Artan, en Bolívar. Tel.: (02314) 48-5180.
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