La ciudad de las diagonales es un punto pesquero por excelencia, con múltiples propuestas y gasoleras, un punto por demás interesante en estos tiempos. La estrella es, sin dudas, el pejerrey, una especie que podremos disfrutar unas cuantas semanas más en clásicos destinos como muelles y costas que convocan a decenas de fanáticos cada día.
Allí en la región tenemos a muchos amigos que nos mantienen informados del acontecer piscatorio en toda la región de Ensenada Barragán, siendo Emir Ricciardi el referente local y un gran pescador que conoce muy bien la zona. Semana a semana nos desasna la actualidad de los muelles y las múltiples opciones orilleras que son muy visitadas por los aficionados de la región. Junto a él, su hijo Leandro y un importante grupo de aficionados apasionados por la pesca.
Emir nos habla de una semana por demás compleja en materia de pesca de pejerrey, con muy buenos caudales de agua acompañados de fuertes vientos durante estas últimas horas, soplando del sector sur y sudeste. Los resultados se generan en la modalidad de fondo, tanto en el espigón del club Universitario como en el Municipalizado, sitios en los que el pique es muy trabajoso. La razón es la gran masa de descarnadores que abundan en las aguas del estuario rioplatense. Bogas, mojarras, palometas y dientudos son parte de esa legión de escamas que ataca todo lo que cae al río, sumando a toda la variada de piel que integran bagres amarillos, blancos y porteños, todos que comparten el mismo espacio que el flecha de plata y toman la propia carnada blanca del pejerrey.
Tanto Lucas Holowko, otro referente de la zona, como Ricciardi estuvieron allí, y a pesar de ese contexto de competitividad por la carnada, aun así, se extraen con líneas de dos anzuelos, con mojarra viva o salada, buenos ejemplares grandes, medianos y también algunas piezas chicas. Hay que decir que la pesca no es del todo buena, no todos pescan, solo algunos pocos pescadores logran hacer la cuota y llevarse algo. Los intentos a flote son en vano, la actividad es nula, según nos comentaban los protagonistas.
Si pensamos en visitar Berisso, especialmente a la Isla Paulino, la chance de dar con los pejes a flote está latente, siempre cebando mucho la región de pesca y con línea en movimiento, boyón impulsor o bigotera, encarnando con mojarra viva o salado. A diferencia de otros pesqueros de la zona, en este punto la pesca a fondo es muy compleja y difícil, actividad de regular a mala con pocas piezas de excelente porte junto a mucha boguita y descarnadores que se suman a la presencia de la variada de cuero.
Pesqueros cercanos, muy rendidores, más con buenos volúmenes de agua. Para agendar y hacer como nuestros amigos que asiduamente visitan estos ámbitos, y, lo mejor de todo, comparten la información con el resto de los aficionados.
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