95 años y no se perdió la apertura de la temporada de pesca

Hace poco inició la temporada de captura de salmónidos en la comunidad de Madrid y el reencuentro con la actividad trajo consigo renovadas expectativas en lograr grandes piezas. Pero también recuerdos y anécdotas como los que atesora don Paco Encinas que, con sus jóvenes 95 años, estuvo como siempre presente tirando las líneas desde el día uno. 

Es socio fundador de la Sociedad de Pescadores Valle Alto del Lozoya, hecho que ocurrió hace 32 años. La entidad es gestora del coto intensivo de pesca Molino de la Horcajada, situado en el río Lozoya. Es un destacado pesquero de truchas que él visitaba con su mujer Isadora, una aguerrida aficionada tan o más pescadora que Paco, y que falleció a los 86, después de 70 años de casados. Un detalle paradójico es que, teniendo tres hijas, cuatro nietos, bisnietos y tataranietos. Curiosamente ni uno solo ha heredado la afición por la pesca, algo que sí ha sabido contagiar a sus amigos, según nos cuenta Cesáreo Martín, quien suele ser su compañero de pesca de vez en cuando. “Se trata de una persona sociable, muy querida por los que le conocemos desde hace décadas, que somos muchos en la afición", señaló Martín.

Tiene premios y distinciones, pero no como ganador de concursos, ya que nunca ha participado en campeonato alguno, pero si como pescador modelo y longevo del sector, el último fue durante el 2023 en la Gala Anual de "Río de la Vida", un programa de radio exclusivo de la actividad cañófila en la provincia de Valladolid, donde recibió una mención especial por su constancia y aporte a la pesca deportiva. 

En el lugar en que pesca Paco, habitualmente se deben adquirir permisos para poder acceder a los pesqueros. Allí la actividad comenzó el 28 de febrero y finaliza el próximo 30 de noviembre, y permite la extracción de piezas por períodos, debido a que llevan a cabo una constante reproducción de esta especie en cautiverio. A modo de ejemplo, el último 31 de agosto se hizo una suelta de truchas arcoíris adultas, las cuales se permite su pesca todos los días menos los jueves, y el viernes, se hace solo con devolución obligatoria, logrando de esa manera un esquema que logra un equilibrio de su población en el ámbito.

Las especies que se obtienen en el rio Lozoya son la llamada trucha común, la arco iris y el barbo, un pez muy similar a nuestra carpa, pero de cuerpo más fino y estilizado que también toma cebos artificiales como carnadas naturales. El horario de pesca durante cada jornada, para todas las aguas de la Comunidad de Madrid, se establece desde una hora antes de la salida del sol hasta una hora después de su puesta. 

A la pregunta sobre cuál es el secreto de su vitalidad, Paco Encinas respondió: “Disfrutar de la pesca y la vida al aire libre, eso es energía pura. No hay recetas para esto, sólo es necesario estar abierto al contacto con la naturaleza que es algo ancestral en el hombre”. Y es lo que queremos destacar hoy, cómo el deporte del silencio puede ejercer un gran poder sobre nosotros y servirnos para superar momentos difíciles de toda índole.