La caña es una extensión del brazo humano. Los primitivos pescadores lanzaban y recogían la línea con las manos. Sin embargo, seguramente pronto en la historia debieron recurrir a un auxiliar que, en principio, les ayudara a separar el flotador de la costa.
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Luego notaron el beneficio de que el golpe de palanca de esa vara o caña vegetal les permitiera lanzar con más comodidad y sin peligro de enganchar los anzuelos. Y posteriormente también habrán encontrado práctico colocar en esa prolongación el aparato que servía para juntar y largar línea, el prehistórico reel: una tabla donde enrollar el hilo.
La evolución desde las primitivas cañas vegetales (lapacho, bambú, etc.) hasta las actuales compuestas por grafito de la mejor calidad acompañó el crecimiento de la pesca deportiva. Este último material, liviano y resistente, es el más usado en la fabricación de las mejores cañas. Sin embargo, aún se venden modelos hechos con fibra de vidrio, que fue toda una revolución para despegarse de los productos naturales .
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En estos días tenemos muchas cañas para elegir, pero quizá esto mismo provoca cierta confusión. Por eso, pretendemos con esta introducción ayudarle en la elección de compra y en el uso de tan importante elemento de pesca.
Nota completa en la edición 484 de Weekend, enero de 2013. Si querés suscribirte a la revista y recibirla en tu domicilio, clickeá aquí.
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