Basta con detenerse a contemplar la inmensidad de un espejo de agua sureño para imaginarlo con una cantidad de truchas uniformemente distribuidas a lo largo, a lo ancho y en profundidad.
3 pesqueros privados para tener en cuenta
Ejemplares que como en una gran pecera se mueven de aquí para allá y pululan siempre dispuestos a que se les presente una chance de alimento, sin importar el lugar, ni el horario, ni la forma en que se dé.
También pareciera que esos peces, merced a la fama que han ido ganando a lo largo del tiempo, poseen una inteligencia tal que los impulsa a entrever el engaño y dilucidar cuanta artimaña ponga en práctica el pescador para engañarlos y, por ende, desdeñar sistemáticamente todo tipo de ofrecimientos.
Por los dorados en los bancos de Oyarbide
Pero no todo es lo que parece. La pesca es lógica, sí, pero no lineal. Con el afán de seguir recorriendo el sinuoso sendero del pique, que a menudo va soslayando certezas y mitos, viajamos a la neuquina San Martín de los Andes en esta oportunidad para deleitarnos con la pesca y las bondades de una región pródiga en paisajes y servicios.
Nota completa en la edición 484 de Weekend, enero de 2013. Si querés suscribirte a la revista y recibirla en tu domicilio, clickeá aquí.
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