Basta con detenerse a contemplar la inmensidad de un espejo de agua sureño para imaginarlo con una cantidad de truchas uniformemente distribuidas a lo largo, a lo ancho y en profundidad.

Truchas criollas del Collón Cura, en Neuquén
Ejemplares que como en una gran pecera se mueven de aquí para allá y pululan siempre dispuestos a que se les presente una chance de alimento, sin importar el lugar, ni el horario, ni la forma en que se dé.
También pareciera que esos peces, merced a la fama que han ido ganando a lo largo del tiempo, poseen una inteligencia tal que los impulsa a entrever el engaño y dilucidar cuanta artimaña ponga en práctica el pescador para engañarlos y, por ende, desdeñar sistemáticamente todo tipo de ofrecimientos.

Un clásico de estación: taruchas del Guazú
Pero no todo es lo que parece. La pesca es lógica, sí, pero no lineal. Con el afán de seguir recorriendo el sinuoso sendero del pique, que a menudo va soslayando certezas y mitos, viajamos a la neuquina San Martín de los Andes en esta oportunidad para deleitarnos con la pesca y las bondades de una región pródiga en paisajes y servicios.

Arrancó febrero, ¿dónde hay pesca?
Nota completa en la edición 484 de Weekend, enero de 2013. Si querés suscribirte a la revista y recibirla en tu domicilio, clickeá aquí.
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