16 horas con la caña en la mano

Cuando se habla de caña de una mano, no todos los pescadores saben de qué se trata. Pocos saben que es una especialidad que atrapa a miles de concurseros en todo el país y que tiene torneos donde los aficionados se sacan chispas. En muchos de ellos, la clave es la cantidad, sin importar el tamaño, usándose pequeños anzuelos que son encarnados con lombriz colorada chica, en una técnica que no es para cualquiera, por el minúsculo tamaño y por la rapidez con que la realizan. En otros, valen sólo las piezas mayores a cierta medida, por lo que las carnadas son más generosas, y se pesca con tabla, otro término desconocido para muchos que no caminan los muelles donde se realizan estas competencias. La tabla es, ni más ni menos, la regla, que, a mayor tamaño, entrega más puntos. 

La pesca de concurso, y más la que observamos en las costas del Río de la Plata y en los clubes federados a FEMEPYL o en los provinciales de FEPYLBA, es apasionante. Si el lector charla con cualquiera de los animadores de estas competencias advertirá la pasión por pescar mojarras, hocicones, quitasueños, pequeños amarillos o tantas otras especies de escasa talla que son la atracción y las que les demanda, a cada pescador, horas de práctica y de análisis. Es una modalidad que obliga a tener varios equipos armados, ser ágil en el encarne como en la extracción, contar con plomos de pesos y formatos distintos, como líneas que trabajen de diferente forma, siempre son boya, a fondo, y en muchas ocasiones, con mucha actividad, aparecen los famosos balancines o perchas, donde dobletear hace una gran diferencia. 

En este caso, el Club de Pescadores anuncia en su muelle de la Costanera de la Ciudad de Buenos Aires, una nueva edición de este torneo clásico por parejas a la americana, es decir, los pescadores van alternando y pescan dos tiempos de media hora cada uno. Se extiende desde las 18 hs del sábado 13 a las 14 hs del domingo 14 de enero, y se puede inscribir al mismo hasta el 11/1, con un costo por pareja de $ 40.000, el cual incluye refrigerio, desayuno y almuerzo. 

El torneo es con tabla, siendo medida cada pieza que se cobre. El puntaje es de 2 puntos para las piezas de hasta 15 cm, y un punto más, cada 5 cm. Mientras un pescador está en acción de pesca, el otro se encarga de llevar las capturas a la mesa de control en un doble balde lleno con agua, el que permite que después de medir, se devuelvan al río.  La caña permitida es hasta 2,50 m, y la línea de dos anzuelos. Un dato clave, la carnada es libre, aunque se prohíbe el uso de especies vivas. Claramente, una buena lombriz colorada chica hará la diferencia.

La pareja que obtenga más puntos, no sólo se llevará la Copa Challenger, sino el orgullo de ganar uno de los grandes torneos de este tipo en el país, un honor que disfrutan este tipo de pescadores que no se sienten atraídos por premios en efectivo, como los que pueden ofrecer torneos en la costa, ni autos ni lanchas, estos aficionados disfrutan del aplauso y de ganarse una medalla o un trofeo por sobre todas las cosas. 

Informes:

• En redes sociales se encuentra al Club de Pescadores, o por Whats App, al (011) 40393533.