Si bien todas las embarcaciones son útiles, no cualquiera puede llegar a brindar la utilidad que esperamos de ella. A continuación, una explicación de las características de cada una con los usos a los cuales pueden ser aplicadas.
Jets ski y motos de agua. Tienen la particularidad de que navegando en ellos se siente la aceleración brusca y la velocidad, pero no poseen una gran autonomía para largas distancias. Sin duda, son muy prácticos para ser trasladados de un lugar a otro por tierra y, generalmente, no precisan de guarda en sitios especiales, dado que son embarcaciones muy cómodas para bajadas públicas o de costa. En su mayoría resultan artefactos acuáticos para una o dos personas (muy pocas motos de agua admiten tres pasajeros a bordo) que buscan diversión, ya que no son utilizados para la pesca, el esquí acuático ni el traslado de elementos.
Gomones y semirrígidos. Son ideales para las zonas de desembarco de costa, ya sea marítima o fluvial. Se trata de embarcaciones livianas, de muy fácil recupero de flotabilidad ante oleaje de proa y, al igual que los jets ski y motos de agua, muy sencillos de ser traileados. Hay que tener en cuenta no inflarlos demasiado en verano, debido al aumento del volumen del aire en los pontones por a alta temperatura generada por el sol (en épocas frías se da el caso inverso). Por su poco calado, son ideales para navegar en zonas de muy poca profundidad, lo mismo para ser embicados en la costa al descender. En el caso de ser utilizados para la pesca deportiva, hay que ser cuidadosos con la manipulación de los anzuelos o elementos cortantes, como cuchillos y tijeras, pues pueden dañar los pontones provocando la pérdida de aire. En general, son embarcaciones muy agrestes y permiten un contacto muy directo con la naturaleza, dado que poseen un bajo francobordo.
Botes laguneros o de pesca. Generalmente están equipados con motores de bajas potencias, dado que se utilizan en aguas calmas y a bajas velocidades. La mayoría de los modelos son para fuera de borda con caña, de bajo consumo, pero no poseen gran equipamiento de instrumental ni accesorios, ya que en general no lo necesitan. Prácticos para ser traileados, admiten a bordo entre tres y seis personas con equipos (cañas, conservadoras de frío, etc.).
Truckers: embarcaciones de trabajo y/o pesca. Son abiertas, solo poseen una consola y una butaca para el timonel. La gran ventaja es que al tener una configuración así cuentan con mucho espacio de carga y, en el caso de la pesca, los aficionados pueden moverse con libertad de proa a popa sin obstáculos. Por ser livianos, normalmente se propulsan con baja potencia. Y por su fondo plano pueden ser utilizados en zonas de escasa profundidad.
Lanchas. Pueden ser open (con proa abierta) o cuddy (con proa cerrada). En las primeras pueden viajar hasta dos personas adelante disfrutando la sensación del viento y velocidad. También puede cerrarse la proa con el toneau (lona cobertora) y guardar ahí todo el equipaje, teniendo libre por completo la cubierta para poder transitarla con más comodidad. Las hay con motor fuera de borda o con motores dentro-fuera (más grandes). Están también las específicas para deportes náuticos, con motor interno con línea de eje. Para ser traileada, tenemos que tener en cuenta que pasando los 6 metros de eslora, es recomendable utilizar uno con doble eje y balancín, siempre nivelando la distribución del peso. En las cuddy de proa cerrada es muy útil la presencia de un baño, químico o marino, pero una particularidad que las distingue es la de poseer una pequeña cucheta para dos personas, aunque todo dependerá del tamaño de la lancha: cuanto más grande, más comodidades. También puede utilizarse ese espacio para guarda de equipaje y pertenencias mientras se navega, teniendo libre la cubierta. Pero no pueden ir personas adelante en navegación. Sería muy incómodo. En ambos tipos de lanchas los asientos pueden ser lo que se denominan back to back, que pueden hacerse cama para el descanso. Estas embarcaciones son multifunción: pesca, paseo y deportes náuticos.
Day Cruiser. Se trata de embarcaciones más cómodas, pensadas para pasar una noche a bordo en familia, debido a la comodidad que poseen. La mayoría ronda a partir de los 7 m de eslora, lo cual permite tener un baño compartimentado para mayor privacidad, una conejera –lugar para dormir– bajo cubierta para dos personas y una cama en proa también para dos personas. Vienen con opcionales, como heladera, televisión y algunos con un Inverter para poder tener corriente alterna de 220 V a bordo mientras se navega. Estos modelos no resultan prácticos para ser traileados y pueden ser guardados en cama náutica o espejo de agua, pero requieren guardería o marina.
Cruceros o barcos. Están pensados para espejos de agua en marinas o barrios náuticos. Poseen gran comodidad para permanecer a bordo, mayor autonomía debido a la capacidad de los tanques de combustible y, generalmente, generador de electricidad. Esto permite instalar equipos de aire acondicionado y calefacción. Pero, teniendo en cuenta las profundidades del Delta, los cruceros tienen restricción debido a su calado. Muchos arroyos de esta zona no son navegables para este tipo de embarcación.
Veleros. Se destacan por su navegación silenciosa y natural debido al roce del viento en su velamen. Son de velocidades muy reducidas y, por tener un gran calado para nuestras aguas, deben ser guardados en marinas a río abierto. No pueden ser fácilmente traileados debido a su mástil y quillote, y su tripulación debe tener conocimientos previos para transitar sobre cubierta sin obstruir maniobras de manejo. Pueden efectuar largas travesías pues no es requisito la propulsión con máquina para su navegación.
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