Lancha Chris-Craft Calypso 30: la esencia sigue intacta

Chris-Craft presentó el flamante y nuevo modelo Calypso 30 en el que la marca norteamericana plasma sus líneas más clásicas combinadas con elementos funcionales y la asimilación tecnológica.
La historia del astillero de Michigan cuenta que su fundador construyó su primer barco a los 13 años. Eso fue en 1874, pero las generaciones posteriores fueron las que dieron a conocer el nombre hasta el punto de ser los mayores productores mundiales de embarcaciones de caoba, y precursores de la fibra de vidrio. Esta pequeña reseña nos es útil para analizar este barco, su navegación y, si usted está entre esas personas que prefieren lo único y más exclusivo, ésta es la oportunidad de descubrirlo.

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Clásico funcional

A primera vista su estampa es clásica, con rasgos en los que se identifica la marca, como la marcada V de la proa, o la hipnótica curvatura de sus bandas. Pero al aproximarnos, en lugar de dos grandes motores internos V8 encontramos mucho espacio de estiba, y dos modernos y eficientes motores fuera borda Mercury Verado de 300 CV cada uno. Ha sido muy importante para nosotros poder ver la embarcación fuera del agua para tener una idea del rendimiento deportivo de elevada relación peso-potencia. En los 9,30 m de eslora por 3,1 de manga se ha aprovechado un alto porcentaje de la superficie de cubierta.
Desde popa, el cockpit tiene un acceso con una pequeña puerta en la banda de babor, que da paso a un amplio sector, despejado, con un respetable francobordo y hasta con una puerta en la banda de estribor por si es necesario subir una pieza de pesca grande. Esta Chris Craft nos ofrece, por unos instantes, la posibilidad de transportarnos del barco deportivo a un barco de pesca sin perder el lujo. Aquí se hace evidente la funcionalidad del modelo, ya que si deseamos volver a la imagen del deportivo encontraremos que, en las bandas y en popa, se han dispuesto asientos abatibles y una maniobra simple puede acabar en una mesa rodeada de asientos y amistades.

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Por otra parte, a bordo se puede apreciar de cerca el buen nivel de acabados de cada pieza de madera, moldeada o de tapicería. En estribor, a espaldas de los asientos del puesto de mando, se ha ubicado el mueble de la cocina, que queda completamente cubierto por una tapa. Cabe la posibilidad de equipar diversos tipos de cocina o parrilla eléctrica. En la parte central tiene una pileta y, a su izquierda, un contenedor que puede ser utilizado para peces o como hielera para bebidas, aunque este mismo mueble incorpora una heladera. El pasillo que comunica proa y popa está ligeramente desplazado hacia babor, lo que permite mayor espacio al área del puesto de mando, que tiene dos butacas. Este mismo volumen se gana en el interior que, con el acceso por proa, se ha destinado al sector de baño.
La distribución de los asientos es la tradicional de una lancha de proa abierta, con la posibilidad de poner una mesa o crear un solárium. El puesto de mando es cómodo y ergonómico, con buena visibilidad tanto del área de navegación como del instrumental, que se resuelve en una doble pantalla táctil con toda la información necesaria al alcance. La motorización de la unidad de prueba fueron dos motores Mercury Verado de 300 HP, pero cabe la posibilidad de aumentar la potencia hasta dos de 350 HP e instalar motores Yamaha.

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Navegación

Las posibilidades que ofrece la configuración del cockpit cuentan con la ventaja de cambiar el entorno de forma fácil y rápida. Inclusive la puerta lateral del casco es ideal para este plan, porque permite desplegar la escalera y acceder fácilmente desde el agua, sin necesidad de ingresar por popa ante la proximidad de los motores, aunque también cuenta con escalera en la plataforma de baño.
La Calypso 30 está homologada para 12 personas y con los dos Verado de 300 HP cada uno es más que suficiente para desplazarse. En pruebas obtuvimos velocidades máximas de 41 nudos a 5.600 RPM y unos 26 nudos de crucero a 4.000 RPM, donde el consumo de combustible aproximado fue de 185 l/h a velocidad máxima y de 70 l/h en el caso de la velocidad crucero, con lo cual para este último caso obtiene una autonomía de 215 millas náuticas.
Por lo general, el público que más se adapta a este tipo de embarcaciones suele hacer planes mixtos de pesca - paseo o solo de pesca, pero en todo caso, sea cual fuera el plan, es evidente que la elegancia y el alto nivel tecnológico están por delante y expresan una forma de vida de los futuros propietarios.

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