En el día de ayer, los ciudadanos de Grecia amanecieron con la ciudad totalmente cubierta de blanco producto de la una intensa nevada que cubrió a toda la ciudad de Atenas y a sus monumentos más famosos, como el Partenón y el Templo de Zeus. Si bien la nieve es habitual en las zonas montañosas del norte de Grecia, no lo es tanto en la capital helena ni en las ciudades vecinas.
El temporal de nieve que ha sido llamado Medea es el peor de las últimas dos décadas, no solo por la gran cantidad de nieve caída que en algunos puntos de la región de Ática, en la que se encuentra Atenas, alcanzó los 50 centímetros, sino por las temperaturas gélidas que han alcanzado los 22 grados bajo cero en algunas zonas montañosas del norte.
Las fuertes nevadas obligaron a las autoridades locales a tener que suspender tanto el plan de vacunación contra el Covid-19 como así también, los servicios de trenes, tranvías, metro y autobuses y de aviones.
La histórica nevada también afectó al tráfico marítimo debido a los fuertes vientos que soplan especialmente en el mar Egeo con ráfagas que por momentos superaron los 100 kilómetros por hora. Por ese motivo, también se cerraron todas las rutas desde los tres puertos que rodean la capital.
Según informaron desde el Servicio Meteorológico de Grecia en la región norte del país persistirán las heladas, pero no las nevadas, al tiempo que prevén que la situación comience a mejorar a partir de las últimas horas del día de hoy.
Las espectaculares imágenes de Atenas cubierta por un manto blanco recuerdan a las de Madrid tras el paso del temporal Filomena, que el pasado mes de enero dejó acumulaciones de nieve de más de 50 centímetros y provocó el colapso de la capital española durante varios días.
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