La grave sequía que aqueja a gran parte de Brasil ha provocado la sorprendente aparición de una gran cantidad de grabados rupestres que han permanecido, por siglos, sumergidos en la profundidad del rio Amazonas.
Según explicaros los arqueólogos, este sorprendente hallazgo tuvo lugar en las costas de la ciudad brasilera de Manaos -la capital de Amazonas-, más precisamente en un tramo de la costa conocido como Ponta das Lajes y que está muy cerca de donde tanto el río Negro como el Solimões desembocan en el Amazonas, y fue posible debido a que el nivel de este último descendió hasta los 12,89 metros, su nivel más bajo en los últimos 121 años.
En su mayoría, los grabados remiten a rostros humanos, algunos de forma rectangular y otros de forma ovalada, con sonrisas o gestos más adustos, en tanto que, según afirmaron los especialistas, su antigüedad data de entre unos 1.000 a 2.000 años.
Además de los grabados, en la parte superior del roquedal los investigadores también encontraron varias imágenes de animales y de representaciones del agua, así como también cortes en las paredes rocosas, posiblemente fruto de talleres líticos, lo que demuestra que las herramientas para los grabados se fabricaron en esos lugares.
"Lo que estamos viendo aquí son representaciones de figuras antropomorfas que han habitado esta región que es, claramente, un sitio precolonial", comentó el arqueólogo Jaime Oliveira.
"El sitio expresa emociones y sentimientos. Es un registro rupestre, pero tiene algo en común con las obras de arte actuales", agregó el principal autor del estudio.
Por su parte, el gobierno de Brasil emitió un comunicado en el cual atribuyó la sequía al cambio climático y al fenómeno de El Niño que, según afirman, “ha provocado que el volumen de precipitaciones en el norte de la Amazonía caiga por debajo del promedio histórico y que el agua de los ríos caiga a niveles casi récord”.
Galería de imágenes
Comentarios