En uno de los habituales operativos contra el tráfico ilegal de aves, personal de Prefectura Naval Argentina de Villa Paranacito y de la Delegación Gualeguaychú de la Dirección de Fiscalización de Entre Ríos logró rescatar a 117 aves nativas que eran transportadas a bordo de una camioneta de alta gama que circulaba por el departamento Islas de Ibicuy, y que tenía como destino final a la vecina República Oriental del Uruguay.
Según informaron desde PNA a través de un comunicado de prensa, durante la requisa del vehículo, en cuyo interior había tres sujetos de nacionalidad argentina, las autoridades encontraron tres cajas de cartón, de 1,20 metros de largo x 70 centímetros ancho y 15 centímetros de alto, en las cuales se encontraban, hacinados, 95 cardenales amarillos (Gubernatrix cristata); especie que se encuentra en peligro de extinción y es considerada Monumento Natural de Entre Ríos por un decreto provincial firmado en diciembre de 2002, y 22 Negrillos Boliviano o Jilguero Negro (Spinus Atratus), Además, lamentablemente, seis aves fueron encontradas sin vida.
“El hallazgo de estas 117 aves silvestres, incluyendo los emblemáticos cardenales amarillos, resalta la importancia de la protección de la fauna autóctona y la lucha contra el tráfico ilegal de especies en peligro de extinción”, explicaron desde PNA.
“El contrabando de estas aves es un atentado no solo contra la biodiversidad, sino también contra el patrimonio natural y cultural de la región de Entre Ríos”, agrega el comunicado.
Si bien el juez Hernán Sergio Viri, titular del Juzgado Federal de Primera Instancia de Gualeguaychú, tomó medidas inmediatas al respecto y ordenó el secuestro de las aves y de las armas encontradas, como así también del vehículo y de la embarcación que estaba involucrada en el contrabando, finalmente los tres sujetos que viajaban en la camioneta quedaron en libertad, aunque se les inició una causa judicial por la infracción a las leyes de protección de la fauna silvestre.
Por último, las autoridades informaron que las aves serán trasladadas a una reserva natural en donde serán sometidas a una serie de estudios para evaluar su estado de salud y cumplir con la cuarentena obligatoria antes de regresarlas a su hábitat natural, una vez que los profesionales determinen que se encuentran en condiciones para volver a volar en libertad.
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