Después de estar varios meses sin poder comunicarse con ella, la NASA logró volver a establecer contacto con la sonda Voyager 2, que fue lanzada el 20 de agosto de 1977 y que, gracias a su largo viaje, logró convertirse en uno de los objetos más distantes creados por el hombre.
En marzo de 2020 se produjo un silencio de radio entre la Tierra y la sonda, el cual se debió a que la Deep Space Station 43, la única antena de radio del mundo que puede enviar órdenes a la Voyager 2, necesitaba realizar una prolongada actualización de hardware.
En un primer momento se estimó que las reparaciones demorarían unos 11 meses, pero al final solo fueron necesario ocho. La noticia se dio a conocer a través de la cuenta de Twitter de Deep Space Station 43 (DSS43), que en su post afirmaba que las actualizaciones ya estaban terminadas y que nuevamente podía comunicarse con la Voyager 2.

La NASA aterriza por primera vez en un asteroide
Es necesario aclarar que la sonda se encuentra a una distancia de más de 18.000 millones de kilómetros, por lo que mandar o recibir una señal a semejante distancia requiere de mucho tiempo.
Esta vez la comunicación se reestableció a través de un ping que se envió a la Voyager 2 el pasado 2 de octubre. La respuesta llegó 34 horas y 48 minutos más tarde.
Desde que la antena se desconectó, los operadores de la misión han podido recibir actualizaciones de estado y datos científicos de la Voyager 2, pero no han podido enviar comandos a la sonda, la cual ha viajado miles de millones de kilómetros desde la Tierra.
Comentarios