Mientras se encontraban realizando excavaciones de rutina, un equipo de arqueólogos británicos descubrió una celda de detención, llamada “carcer”, donde los gladiadores eran enviados antes de salir a dirimir sus vidas, en la antigua arena de Richborough, Kent, hace 2.000 años.
México: convierten una cárcel en reserva natural
Según un artículo publicado en el portal English Heritage, si bien los expertos ya tenían conocimiento de la existencia de ese milenario anfiteatro británico desde el año 1849, la última excavación que llevaron a cabo días atrás les permitió encontrar una celda dentro de la arena.
Construido de tiza y césped, y con paredes de casi dos metros de altura, los especialistas creen que en más de una ocasión, el lugar habría albergado a quienes ingresaban a la arena para enfrentar su destino, fueran animales salvajes, criminales o gladiadores.
"Los descubrimientos que hicimos durante la excavación en Richborough son asombrosos y emocionantes, y transforman dramáticamente nuestra comprensión de la estructura del anfiteatro y la naturaleza del asentamiento adyacente en la ciudad", explicó el historiador Paul Pattison.
“Los anfiteatros son una creación romana única y éste, con una capacidad para 5.000 espectadores, puede haber sido construido en el siglo I d.C., en lo que fue la primera fase del dominio romano. La evidencia de decoración pintada que hemos encontrado en la pared de la arena, un hallazgo único hasta ahora en los anfiteatros en Gran Bretaña, es notable y un maravilloso recordatorio de que los aspectos de la cultura romana en el extranjero también eran una característica de la vida en la Gran Bretaña romana ", agregó el especialista.
El anfiteatro de Richborough también fue escenario de grandes espectáculos públicos y entretenimiento, como la caza de animales salvajes, ejecuciones y los combates de gladiadores.
“La excavación ha proporcionado más pruebas del histórico lugar de Richborough como uno de los yacimientos romanos más importantes de Gran Bretaña, y , finalmente, ha revelado detalles de cómo se construyó: el muro exterior de la arena tenía hasta 6 metros de ancho y estaba hecho de césped cuidadosamente apilado, con los contornos de turves todavía visibles”, explicó Pattison.
Además de la celda, los arqueólogos británicos también encontraron una gran cantidad de monedas y de fragmentos de cerámica, como así también, el esqueleto casi completo, y en perfecto estado de conservación, de un milenario gato romano al que bautizaron Maximus.
Comentarios