En plena respuesta al ataque a la discoteca Pulse de la ciudad norteamericana de Orlando, donde fallecieron 49 personas, ocurrió un hecho que parece intervención divina. El milagro ocurrió cuando uno de los oficiales del SWAT, que acudieron a salvar a los 30 rehenes, recibió un balazo en la cabeza, salvando su vida gracias al casco kevlar que vestía.
Este oficial, que permaneció anónimo para resguardar su integridad mostró una foto (ver abajo), donde se lo ve sonriendo, luego de recibir una bala de 5,56 mm viajando a 950 m/s. Fue una fracción de segundo, luego que los oficiales lanzaran granadas para aturdir, conocidas como (stun). El asesino, conocido como Omar Mateen, abrió fuego contra los oficiales que avanzaban.
Un instante después, el oficial se encontraba en el suelo y sus compañeros se apresuraron a ponerlo a salvo. Es que desde que la bala del AR-15 partió del cañón hasta que llegó a su cabeza, sólo pasaron 0,2 segundos. Se podría decir que se trata de un milagro, pero no, es la ciencia militar aplicada en su máxima expresión.
Poliparafenileno tereftalamida es una poliamida, básicamente un sintético de propiedades químicas y físicas muy superiores a cualquier otro compuesto conocido. Denominado como Kevlar 29, es un producto que entrelazado gana una increíble rigidez, en torno a los 80 GPa (siendo el acero 200 GPa). Por otra parte, la resistencia del “29” está en torno a los 3,5 GPa, 2 puntos por encima del acero.
Algunos modelos de casco, como los que usan las fuerzas de seguridad civil de Estados Unidos, cuentan con placas de metal y cerámica entremezclada con el kevlar, para brindarle tanto resistencia mecánica como elástica a los disparos. Si bien este tipo de protección, así como los chalecos antibalas, detienen la munición y la desvían o frenan, no logran contrarrestar la enorme fuerza mecánica del disparo.
Es por esto que el oficial del SWAT de la policía de Orlando está con vida, pero sufrió una contusión severa que requirió de tratamiento. En la foto se nota claramente la fuerza del impacto que seguramente lo tiró al suelo.
En video prueban distintos calibres contra cascos kevlar:
https://www.youtube.com/embed/AdYAC6ag6q4
Documental sobre la tecnología antibalas (cortesía de History):
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