Hace unas semanas publicamos un trabajo sobre el acuario de especies autóctonas del Río de la Plata en el Club de Pescadores, que tuvo mucha repercusión, tanta que nuestra lectora de Mar del Plata, Natalia Mancuello, nos hizo llegar la noticia de su acuario, más modesto pero no por ello menos valioso en su objetivo de preservar, mantener y devolver a su hábitat de la Costa Atlántica a una cantidad de preciados ejemplares. La historia de ese ámbito protegido es más o menos así.
Una tarde de verano, el marido de Natalia que es pescador fue a despuntar su afición y capturó un “mini lenguado” de unos 4 cm de diámetro. Lo llevó a su casa en una heladera con cierto sentimiento de lástima y fue así que terminó dentro de una pecera con agua salada. Ahí comenzó todo.
50 años hablando de pesca con mosca
50 años hablando de acuarismo
Con el crecimiento del lenguado, alimentado a pejerrey cortadito muy chiquito y un granulado que compraban en un acuario, se fue dando también la incorporación de nuevas especies locales. También fueron trayendo de otros lugares como Mar Chiquita: poliquetos, bocones, entre otros peces y moluscos. Agregaban todo ser vivo en miniatura que aparecía. O sea, todo traído del mar nada comprado.
50 años hablando de la pesca del pejerrey
Natalia nos cuenta que van cambiando el agua de a mitades todos los meses y que, por suerte, no tuvieron mortandad en tres años. El fin de semana pasado devolvieron al mar una brótola que había alcanzado un tamaño importante. Las demás especies crecieron pero no tanto.
Cuentan con peceras en las que viven anémonas y un cangrejo rojo, por ejemplo. Las anémonas, cabe aclarar, también son autóctonas. El menú que le suministran es pejerrey. Podríamos continuar enumerando ejemplares, pero los invitamos a que visiten la galería de fotos.
Esta maravillosa iniciativa, este acuario en un lugar de Mar del Plata, como seguramente hay tantos en otras localidades de la Argentina, ya tiene sus videos en la red social Tik Tok con el nombre “El mar en casa”. La tarea de difusión está a cargo del hijo de Natalia, con lo que hablamos de un compromiso familiar pleno en este proyecto desinteresado.
Como conservacionistas, amantes y defensores de la vida acuática, destacamos la actitud. Y, ojalá, el ejemplo de la familia de Natalia Mancuello, lectora fiel de la web de Weekend, cunda entre otros aficionados.
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