El SAOCOM 1B, el último satélite argentino lanzado al espacio, acaba de confirmar su capacidad para brindar información de calidad del suelo a través de sus sensores. A través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) se presentaron las primeras imágenes satelitales del país tomadas desde el hermano del SAOCOM 1A.
Las primeras tomas del SAOCOM 1B nos dejan ver desde el espacio algunas zonas características del país, además de que permiten analizar diferentes cuestiones. Por ejemplo, las imágenes de Península Valdés y Lago Salinas Grandes permitieron poner a prueba el Radar de Apertura Sintética (SAR) y su capacidad de detectar información debajo de la superficie del suelo y del agua.
Argentina desde el espacio
Además, en las imágenes de la Península de Valdés se pudo detectar, gracias al radar SAR, del contenido de agua en la Salina Grande al sur y al norte, tanto en la superficie como por dentro (en la imagen se ve en tonos azules).
Por su parte, las zonas más oscuras de la costa son áreas de poca profundidad de agua, donde la falta de viento, que aquieta el oleaje, genera que no haya un retorno apreciable de señal hacia el radar. También, en el sur de la península, se ven dos franjas oscuras que se corresponden con la erosión eólica del terreno, producida por dunas de arena que se desplazan por los vientos.
El SAOCOM 1B también captó imágenes del lago Salinas Grandes. En este caso, el radar pudo captar datos sobre el contenido de agua, que se pueden ver en tonos azulados. Hacia el norte y sur se observan en tonos claros regiones de vegetación natural y establecimientos agrícolas.
Otra de las áreas relevada fue una parte de Salta, al límite con Chaco, donde se observan superficies cubiertas por vegetación natural que está siendo desplazada por un establecimiento agrícola ganadero inmerso en el monte nativo, que se ve en tonos claros. El color interior de cada cuadrado indica distintos tipos y estado de cultivos.
La última imagen corresponde a la Isla Grande de Tierra del Fuego. Al sur se observa el Canal de Beagle y la isla Navarino, ubicada en territorio chileno. En la costa sur se encuentra la ciudad de Ushuaia (tonos celestes); también se puede ver la pista del aeropuerto en una línea color negro. Por su parte, la vegetación natural se ve en tonos marrones claros, mientras que la roca pelada, sin cobertura vegetal, se observa en tonalidades azuladas.
Un importante logro
Las primeras imágenes del SAOCOM 1B resultan fundamentales para confirmar la importancia del satélite. Según Raúl Kulichevsky, Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, los satélites SAOCOM (1A y 1B) generan información única en el mundo, ya que trabajan en conjunto con el Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE).
“Podemos combinar la información de los dos satélites SAOCOM argentinos con la de cuatro satélites italianos COSMO SkyMed. Ambos tienen instrumento radar, pero los SAOCOM operan en banda L y los COSMO SkyMed en banda X. Esto permite generar productos únicos en el mundo. No hay ninguna otra constelación en el planeta que pueda producir y combinar el tipo de información que hoy tenemos en el SIASGE”, afirmó Kulichevsky.
El SAOCOM 1B se lanzó al espacio el 30 de agosto de 2020 desde las instalaciones de Cabo Cañaveral, Estados Unidos. En un primer momento, su lanzamiento se iba a realizar el 30 de marzo, pero la pandemia de coronavirus postergó los planes.
Los satélites SAOCOM 1A y SAOCOM 1B fueron diseñados especialmente para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día. Esto los hace muy útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.
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