Un hombre de Tacoma que recibió un disparo cuando puso su pistola Sig Sauer en una funda demandó a la compañía por millones, alegando que las armas de fuego tienen un historial de dispararse sin apretar el gatillo, según detalla el portal The News Tribune.
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Cody Hoefs, así se llama en demandante, argumenta que la compañía sabía sobre el defecto y no realizó un retiro obligatorio del mercado del modelo P320. Parte de la demanda dice: "... Sig Sauer ocultó y propagó un arma mortal defectuosa para no poner en peligro un contrato de U$S 580.000.000 con el ejército de los Estados Unidos, por el cual eligió obtener ganancias sobre la seguridad y el bienestar (de) tanto la aplicación de la ley como del público en general".
El modelo P320 de Sig Sauer P320 ya fue objeto de una investigación de CNN en 2018. Y los intentos de News Tribune (el portal que da origen a esta nota) de comunicarse con Sig Sauer para obtener comentarios no tuvieron éxito. La demanda, presentada el 26 de febrero en el Tribunal de Distrito de EE. UU., en Tacoma, explica que Hoefs estaba en su casa el 23 de noviembre de 2016 cuando puso su pistola cargada en la funda. El arma se disparó "sin avisar mientras estaba completamente guardada en su funda de la marca Sig", y Hoefs sufrió una herida de bala en el muslo derecho y la parte inferior de la pierna, según la denuncia.
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La demanda enumera una serie de incidentes similares en los que las armas Sig Sauer se dispararon "sin apretar el gatillo, o simplemente mientras se manejaban, se dejaban caer accidentalmente o se enfundaban".
Video presentación de la pistola Sig Sauer P320 realizado por de Guns.com
Otro caso similar es el de un miembro del equipo SWAT quien demandó a la compañía en 2017 en Connecticut. Alegó que recibió un disparo en la rodilla cuando se descargó un P320 sin apretar el gatillo. Días después, el CEO de la compañía manifestó en un comunicado que no se habían producido incidentes relacionados con caídas con esas armas.
La compañía también anunció un programa de actualización voluntaria para la pistola P320, declarando que la pistola cumple con rigurosos protocolos de prueba para las agencias militares y policiales mundiales. Esto también constaría en la demanda de Hoefs. Supuestamente, la actualización se publicitó como opcional y no urgente, y las pistolas actualizadas también tuvieron informes de descargas no intencionales.
"Según los informes posteriores de descargas no intencionales adicionales de pistolas P320 incluso 'actualizadas', el programa de actualización voluntaria no abordó por completo los defectos de diseño y fabricación y el arma sigue siendo insegura, a pesar de los repetidas manifiestos públicos de Sig Sauer en sentido contrario", constaría también en la demanda. Desde que se anunció el programa de actualización opcional, varios departamentos de policía emitieron órdenes de emergencia y retiros del mercado de las P320 en servicio, estrictamente debido a problemas de seguridad y descargas involuntaria.
El historial de descarga de la pistola sin apretar el gatillo "... demuestra un problema generalizado, sistémico, crónico y mortal con el diseño, ensamblaje y fabricación de pistolas y paquetes de gatillos Sig Sauer", dice la queja.
Los gastos médicos de Hoefs ya excedieron los U$S 16.000. “Como resultado de sus lesiones -según el portal, dice la demanda-, el demandante ha sufrido dolor físico y angustia mental, incluida la pérdida del disfrute de la vida; en el futuro sufrirá dolor físico y angustia mental, incluida la pérdida del disfrute de la vida y una mayor probabilidad de futuras complicaciones médicas nocivas, por un monto no inferior a U$S 5.000.000 ". Y continúa diciendo que Hoefs tiene "derecho a daños punitivos y ejemplares en una cantidad que será determinada por el juez del hecho, pero no menos de U$S 10.000.000".
Fuente: Tribune Content Agency, LLC.
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