La empresa Lindblad Expeditions, especializada en los cruceros de aventura, está trabajando en una embarcación para visitar las inhóspitas aguas polares. Denominado National Geographic Endurance, es un crucero de diseño futurista que promete enormes ventanas de vidrio para la observación, servicios de primer nivel, como un estudio de yoga, y un especial cuidado por el medio ambiente.
Diseñado por Ulstein Design & Solutions, la embarcación requirió de dos años de trabajo en su construcción. Cuenta con una capacidad para 126 huéspedes y algunos de sus itinerarios de viaje incluyen curiosos destinos como Svalbard, que se encuentra entre Noruega y el Polo Norte, y Groenlandia Oriental, que está al oeste de Svalbard.
El crucero está conformado por seis cubiertas para los invitados, además de 3.000 metros de ventanas de vidrio para poder apreciar de todos los encantos del Ártico. Todo su diseño gira en torno a los elementos del fuego y el hielo, como por ejemplo el Ice Lounge (salón de Hielo), que dispone de 39 televisores. Otro lugar interesante es el comedor del barco, el Restaurante 270°, que tiene ventanas tanto en el suelo como en el techo, que ofrecen vistas panorámicas del entorno.
Crucero temático para amantes del chocolate
Para brindar una experiencia más completa a los viajeros, todos los camarotes están equipados con un Centro de Comando, que incluye un atlas geográfico nacional, barómetro, reloj analógico, tableta digital con programación diaria y varios puertos para cargar dispositivos. En tanto las suites tienen vestidores y ventanas más grandes.
También cuenta con servicios más enfocados al placer, como un salón de bienestar conformado dos saunas, uno de alta temperatura (Sauna Tropic) y otro de baja (Sauna Nordic).
El National Geographic Endurance ha sido diseñado para navegar por zonas polares y realizar viajes muy largos. Tiene una clase de hielo PC5 Categoría A, lo que significa que el barco puede operar en el Ártico durante todo el año rodeado de hielo flotante de tamaño medio.
El diseño de su casco es conocido como X-Bow, y permite que la navegación sea más placentera incluso en las agitadas aguas del Ártico. La particular forma de la proa hace que el viaje sea más suave y ecológico. Además, ofrece una mayor eficiencia de combustible y menos emisiones de carbono.
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