Un paraíso litoraleño para los pescadores

Luego de abonar el peaje del puente Zárate Brazo Largo, continuamos nuestro viaje por Ruta 12 hasta el kilómetro 151, donde a mano derecha se toma la Ruta Provincial 46 por 22 kilómetros (en este tramo los últimos cinco kilómetros son de ripio muy consolidado). Antes de llegar al centro de la ciudad nos encontramos, a mano derecha, con el cartel indicador de ingreso al camping Top Maló.

Precioso el camino de entrada flanqueado de añosos pinos, perfumados jazmines y ceibos en flor. Lo verde domina aquí, y más aún en el sector destinado al acampe donde hay grandes filas de sauces que, además de sombra, sirven para indicar la ubicación de las parcelas.

Cada parcela en el camping, con capacidad máxima para seis personas, cuenta con una mesada y pileta con agua fría, tomas de luz eléctrica e iluminación del predio.

Paranacito nos ofrece la oportunidad de realizar jornadas de pesca, tanto diurnas como nocturnas. Las especies que predominan son: bagres, carpas, bogas y tarariras, y en temporada de invierno también se suelen dar algunos pejerreyes.

Además, el predio cuenta con un importante sum o quincho, con mesas, bancos y una espectacular parrilla. Lugar que es elegido por muchos visitantes para festejar sus cumpleaños o fiestas familiares.

Para los más jóvenes existe una cancha de vóley y de fútbol. La playa de arena delimitada con sus correspondientes boyas, que cuenta con duchas a cielo abierto, merece una mención aparte, en especial, en esta época donde el calor empieza a dominar. Todos van a refrescarse y a tomar sol.

Otro servicio importante que ofrece el Top Maló es su guardería de embarcaciones bajo techo o a la intemperie, así como su bajada de embarcaciones con su correspondiente rol de salida y regreso. Bajada que también es utilizada por los pescadores que llegan al lugar con sus lanchas particulares, y desde donde salen en busca de las distintas especies; dependiendo la época del año las más importantes de la zona son: dorados, tarariras, pejerreyes y variada en general. Al costado de la bajada también cuentan con guarda de embarcaciones en dársena.

En el gran parque vamos a encontrarnos con dormis, bungalows y departamentos en alquiler, además de la casona que puede albergar hasta 12 personas, todo equipado con los elementos de cocina necesarios y ropa de cama.

Excelente la ubicación de la proveeduría en la que se puede adquirir todo lo que necesitemos y a precios sumamente módicos. Se agradece también el poder disponer de dos importantes e impecables baterías de sanitarios y duchas. Realmente inmejorable.

Si hacemos un poco de historia no debemos olvidarnos que el Top Maló fue el primer camping de la zona después del municipal, el que sirvió de inspiración al matrimonio propietario compuesto por Mauricio y Marianne. Pasaron 38 años de aquel arranque con los primeros dormís, a partir de entonces fueron creciendo, sumando los múltiples servicios que ya mencionamos. Todo pensado, exclusivamente, para los visitantes y las familias.

A mi modo de ver, la hermosa Villa Paranacito es la capital del descanso y la naturaleza. Un aire perfumado por ceibos en flor, jazmines, pinos, álamos y sauces de la zona, y musicalizado con un concierto interminable de zorzales, calandrias, horneros y jilgueros. Los pájaros están tan habituados a la presencia humana, que recibimos la visita, casi a nuestros pies, de las cardenillas con su elegante postura, espalda gris, pecho, cuello blanco y su cabeza rojo brillante.

Dejamos Paranacito pero con el alivio de saber que siempre vamos a volver a este sitio, donde aguarda un paraíso hecho para el pescador. Donde la amistad y la hospitalidad se integran de manera perfecta con un medioambiente inigualable.

Servicios. Camping Top Maló, Villa Paranacito (Entre Ríos). Ruta Provincial 46, Km 18. Teléfono: 03446-495255. Móvil: 03446-15-505040 (Whatsapp).