Si tenés la inquietud de conocer el desierto, nada mejor que viajar a Namibia. Pocos países de África pueden igualar sus bellezas naturales. El nombre del país deriva de Namib, que no solo es su desierto más antiguo, es el más antiguo del mundo, además de uno de los lugares más desolados del planeta. Es una tierra mágica, donde cada paso despierta una nueva sensación de libertad, una mezcla de emociones para descubrir.
La Rioja verde y desconocida
Para vivir la naturaleza de cerca, Sossusvlei es una atracción espectacular y la más conocida de Namibia. Las dunas allá son de las más altas del mundo, llegan a tener unos 400 metros. Para los aficionados a la fotografía son una imagen irresistible y se suma la increíble luz que tiene el desierto, especialmente la del amanecer y la caída del sol. Oculta detrás de las montañas de arena, vas a encontrar la planicie de Deadviei, llena de árboles petrificados hace un par de siglos. Es una imagen extraña, detenida en el tiempo.
Hoteles responsables con el medio ambiente
En el corazón del antiguo desierto hay un lugar donde hacer base, el Soussvlei Desert Lodge de AndBeyond, un oasis rodeado por el paisaje de las impresionantes dunas.
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Las aventuras en el desierto desde el lodge, siempre son personalizadas, hechas a medida de cada preferencia.
En las caminatas guiadas vas a poder descubrir lo singular que es este ecosistema; hay excursiones en fatbikes o cuatriciclos, o vehículos 4x4. Otro atractivo espectacular son los vuelos en globo de aire caliente sobre las dunas. Por la noche, vas a poder ver uno de los cielos más oscuros del mundo, ideal para observar las estrellas junto al astrónomo residente que organiza la actividad con uso de telescopios.
Mas información: www.andbeyond.com
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