La NASA envió hace unos días un nuevo inodoro para la Estación Espacial Internacional. Lo llamativo del hecho es el precio del dispositivo, unos desorbitantes 23 millones de dólares.
La idea es probar el nuevo equipo en la Estación Espacial para después ser utilizado en futuras misiones a la Luna. El mismo está fabricado en titanio y diseñado para condiciones de gravedad cero.
La NASA afirmó que el inodoro se conoce como "Sistema universal de manejo de desechos" (UWMS, por sus siglas en inglés), y ayudará a los astronautas a llevar "con valentía" las misiones en el espacio profundo. A su vez, destacó que el "sistema de vacío" del inodoro fue ideado para mayor comodidad de las mujeres.
"La NASA pasó mucho tiempo trabajando con los miembros de la tripulación y haciendo evaluaciones para mejorar el uso del asiento del inodoro y el embudo de orina para que sea más cómodo de usar por parte de las tripulantes", afirmó a CBS News, Melissa McKinley, gerente de Proyectos de la NASA.
La unidad pesa 45 kg y mide 71 cm de alto. En comparación con el que se utiliza actualmente, es un 65 % más pequeño y 40 % más liviano. Además, para brindar privacidad, el mismo se encuentra dentro de un cubículo cerrado, como en cualquier baño público en la Tierra.
El inodoro utiliza un sistema de vacío que básicamente aspira todos los desechos del cuerpo y los coloca en los receptáculos adecuados. "Imagina que tienes una aspiradora y estás absorbiendo cosas. [Como] Encender un gran ventilador, que atrayendo está todo dentro del inodoro", explicó Jessica Meir, astronauta de la NASA.
Además, para evitar que los astronautas se vayan flotando, el inodoro cuenta con trabas para los pies y agarraderas para las manos. Obviamente, ir al baño en el espacio es algo a lo que todos los astronautas deben acostumbrarse.
Otro de los detalles más curiosos del inodoro es que puede procesar y reciclar la orina en agua potable para los astronautas. “El café de hoy es el café de mañana”, afirma la astronauta Meir.
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