El Jungfrau es posiblemente uno de los proyectos aeronáuticos más ambiciosos de los últimos tiempos. Este avión propulsado a hidrógeno promete multiplicar por 15 la velocidad del sonido. ¿Qué significa esto? Que la aeronave podría dar la vuelta al mundo en aproximadamente 90 minutos. Parece algo demasiado futurista, pero lo cierto es que esperen que durante 2022 se realicen las primeras pruebas con un prototipo a tamaño real.
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La última fase de este ambicioso proyecto recibió inversiones por un monto de 29 millones de dólares, cifras que reflejan que no son pocos los que tienen mucha fe en las posibilidades de que el Jungfrau logre su cometido.
La aeronave volará a una altura de 60 kilómetros. Para ello utilizará hidrógeno líquido para alimentar sus motores a reacción. Si el proyecto funciona, no sólo permitirá recorrer distancias enormes en muy poco tiempo, sino que también se presentará como un medio de transporte amigable con el medio ambiente.
Según Destinus, la empresa que lleva adelante el proyecto, el Jungfrau es un avión autónomo que despegará horizontalmente. Según los estudios que han realizado, puede alcanzar una velocidad supersónica en 15 minutos y ponerse a velocidad máxima en modo crucero pasados 20 minutos.
La potencia es tal que necesita frenar 40 minutos antes de su aterrizaje, momento en el que entra en fase de "velocidad supersónica". A la velocidad del sonido, se recorren casi 800 kilómetros en 40 minutos. Además, aseguran que el avión ya está certificado para volar por debajo de esta última fase.
Por su parte, la empresa argumenta que el fin de semejante avión es entregar productos de primera necesidad o altamente perecederos en sus primeros viajes.
Fuente: Xataka
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