¿Quién no ha soñado con vivir en medio de la naturaleza y levantarse cada día con un paisaje paradisíaco en la ventana? Es el anhelo de muchos, pero del sueño a la realidad el camino puede ser bastante largo. Aun así, hay gente que realmente está trabajando para facilitar un poco las cosas, como es el caso del arquitecto holandés Caspar Schols, que inventó la Anna Cabin, una casa portátil y expandible para colocar en cualquier lugar.
Quién vive en la casa más solitaria del mundo
Tal como podemos ver en el video de presentación, el arquitecto afirma que diseñó la Anna pensando en su madre, quien deseaba vivir en más contacto con la naturaleza. "Siempre está en el exterior y cuando está dentro de casa se asegura de abrir puertas y ventanas. Le fascina todo lo que ocurre en la naturaleza: desde ver pasar a pájaros volando a la lluvia torrencial", comenta Caspar.
Según él, la Anna Cabin es “ideal para pasar unos días con los amigos o la familia en conexión con la naturaleza y seguir su ritmo, disfrutar del lujo de la vida simple".
La casa en cuestión tiene grandes ventanales, que permiten mantener un contacto más estrecho entre el interior y el exterior, en especial si la misma está ubicada en un entorno natural. Además, su principal atractivo es ser una vivienda portátil y expandible, lo que permite que se pueda utilizar en varias posiciones y que sea fácil de instalar.
Según Caspar, la Anna Cabin puede expandirse hasta tres veces su tamaño original. A su vez, también se puede plegar para ser enviada a cualquier lugar del mundo. Obviamente, mientras más inhóspito y natural sea la locación, mejor.
En su interior nos topamos con una cabaña sencilla pero cómoda, con cama, muebles, bañadera y hasta una chimenea. Todo lo necesario para llevar una vida amena entre la naturaleza.
La Anna Cabin tiene un precio de 100.000 dólares.
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