Estamos en un verano especial, en el que abunda el agua como no ocurrió en los anteriores. Y también es especial para disfrutar de alguna escapada que nos refresque. Qué mejor que elegir una actividad maravillosa que combina aventura, adrenalina y agua como ninguna otra: el rafting, para disfrutar en familia, con amigos o en solitario, porque el equipo se arma enseguida.
Se trata de una actividad deportiva y recreativa que consiste en recorrer el río en la dirección de la corriente (hacia abajo), sobre algún tipo de embarcación o balsa en ríos con algún grado de turbulencia. Por su naturaleza se requiere de un estricto apego a la técnica, al equipo y a la seguridad, todo lo cual es explicado en una charla técnica antes de meterse en el gomón que surcará el río. “Además hacemos una práctica en un remanso, para que se familiaricen los que nunca practicaron rafting”, explica Pablo Pierello, de Saint Joseph. Cada grupo viaja en el gomón con un guía o timonel, que le va indicando las maniobras para llegar, de acuerdo con sus conocimientos del cauce. Los pasajeros van equipados con chaleco, casco, ropa y calzado adecuados (en épocas más frescas entregan equipo seco o de neoprene) y remo. Además se lleva cuerdas de rescate, bolsas secas, bomba de aire, anillas y botiquín para salvar cualquier evento.
Toda persona que realiza descenso de ríos debe conocer como mínimo las voces básicas de remada y su ejecución: “adelante”, “atrás”, “derecha”, “izquierda”, “piso” y “alto”, así como saber qué hacer para evitar voltearse o caer, cómo proceder si cae o para rescatar a un compañero. Y se aprenden ciertas señales visuales indispensables para la comunicación en los rápidos, ya sea entre personas o embarcaciones. A continuación, los cinco lugares de nuestro país que bien valen una escapada tan refrescante como ésta.
Cañón del Atuel, San Rafael, Mendoza
Uno de los principales destinos de la Argentina para hacer rafting son los rápidos del río Atuel. Están en Valle Grande, a 30 km de la ciudad de San Rafael, desde donde parten las excursiones. Los recorridos varían en distancias y en tiempo, y son aptos para todo público. En verano el río baja con mayor caudal y los rápidos se vuelven más intensos. Desde el prestador Saint Joseph, que está en la zona de Valle Grande (Km 27, 5 de la Ruta 173), aseguran que este año el río está como nunca de agua, con 60 m3 por segundo “es una locura”, adelanta Pierello, quien organizó un trayecto de entre 10 y 12 km apto para un público que parte de los 4 años “y hemos tenido personas de 97”, se ufana. Esta oferta se brinda desde agosto a abril y su staff está compuesto por guías especializados del Equipo Argentino de Rafting. En el predio no sólo hay estacionamiento, sino que tienen parrilla, sandwichería, bar, un local de regionales, cafería y heladería. Está armado para pasar el día y poseen un parque acuático con pileta semiolímpica (entrada $ 3.000) a la vera de río. Precio: $ 8.500 por adultos. :
Río Manso, El Bolsón, Chubut
Zambullirse en los rápidos del Río Manso regala todo tipo de sensaciones. Remos listos y muchas ganas de tomar contacto con el agua son los únicos requerimientos para vivir la aventura. La travesía ofrece vistas de las nieves eternas, en un río con un caudal suficiente en verano que lo hace divertido y seguro. La excursión más solicitada de Grado 42 es, justamente, el Rafting Familiar en el Río Manso con Pozón y Cascada, ideal para el verano. Desciende por los rápidos durante 1 hora 45 minutos, con una propuesta que arranca a la mañana, se almuerza y por la tarde se recorre el lugar, hasta llegar al famoso pozón y a una cascada muy linda en otro de los senderos. Los rápidos son de grado 2 y 3, con almuerzo.
La otra opción incluye un recorrido aproximado de 10 rápidos de clase 3 y 4, atravesando los paisajes más bellos de toda la región, hasta llegar después de dos horas al límite con Chile, donde se desembarca. Desde ahí se puede conocer el hito fronterizo y visitar el paraje de El León en el país vecino. Incluye almuerzo al finalizar. En ambos casos proveen chaleco salvavidas, equipo de neoprene, guía especializado, kayakista acompañante y traslado. Recomiendan llegar una muda de ropa seca y calzado para el recambio, así como protector solar y documentos para cruzar el paso limítrofe. Contacto: Av. Belgrano 406, El Bolsón, Tel.: (+54) 9 294 4693763, e-nail [email protected]
Río Manso, Bariloche, Río Negro
En el área sur del Parque Nacional Nahuel Huapi, el río Manso es reconocido por su increíble color turquesa, su paisaje de cumbres y bosque, y sus caudalosos rápidos. En el sector del Manso Inferior se pueden experimentar los más divertidos, playas de arena y los mejores pozones para nadar, es más suave. Pero si la intención es vivir una aventura mayor, en el límite con Chile se navegan rápidos a través de estrechos cañones que hacen que el río se acelere y gane fuerza entre una exuberante vegetación. Es la Experiencia Rafting de Punto Límite, de medio día, que se ofrece de octubre a abril con dos salidas diarias, de 9 a 14 y de 13 a 18.
Retiran a los turistas en el punto de encuentro de la entrada de la Catedral (O’Connor 500) y los llevan hasta la confluencia de los ríos Villegas y Manso, donde se equipa a los aventureros y se les brinda la charla de seguridad. Una vez concluida la navegación, en el camping Puerto Manso se pueden cambiar y disfrutar de una rica merienda. Incluye el regreso al punto de encuentro: $ 55.000 por persona. Contacto: Mitre 442 (2 B), Bariloche, Tel.: (0294) 4538455 / 4721140.
Río Aluminé, Neuquén
La sección del circuito Aluminé Superior, propuesta de Neuquén Rafting, comienza a 26 km de Villa Pehuenia y a 40 del pueblo de Aluminé, en el paraje Lonco Luan. Allí es donde este arroyo empalma con el río. Su recorrido, bordeado por bosques de ñires y pehuenes, es de 15 km y finaliza en la Isla del Castrón. Con grado de dificultad 3 y 4, se hace entre septiembre y febrero/marzo, y pasa por algunos rápidos conocidos como El Tobogán, Cheuquellan, El Cañadón y Waikiki.
Las salidas son todos los días a las 9:30, y la actividad está pensada para personas de entre 14 y 60 años, con una permanencia de dos horas en el agua. La propuesta incluye guías profesionales habilitados, trajes de neoprene, chaquetas rompeviento, equipos de seguridad (casco y chaleco salvavidas), traslados para hacer el recupero del circuito, seguro de accidentes personales y civiles, baños/vestuarios, primeros auxilios y refrigerio para todos los participantes. Tarifa: $ 20.000 por persona. También tienen otro más tranquilo, cuyo valor es de $ 10.000. Contacto: Tel.: (54 9 0294) 2572572, [email protected] y web:
Río Juramento, Coronel Moldes, Salta
Este emocionante recorrido, que arranca a las 10:30 desde el predio de Ruta 47 Km 34, transita por 10 rápidos clase 3 y cinco clase 2, en la majestuosidad del cañón del río Juramento: un impresionante tajo esculpido entre las montañas, donde las altas paredes cuentan la historia de un impresionante pasado de 65 millones de años.
En ese tiempo eran playas habitadas por criaturas prehistóricas. El descenso culmina 12 km más adelante en el paraje Los Lapachos, luego de dos horas de adrenalina y diversión. El regreso tomará 20 minutos en transporte de Salta Rafting, prestador de esta aventura, momento ideal para descansar.
Una vez en la base, se pueden disfrutar de las instalaciones en un entorno natural y, opcionalmente, de un buen asado criollo. Incluye guía especializado y certificado, asistencia en kayak de seguridad, equipamiento completo (casco, remo, chaleco salvavidas, botas de neoprene, campera y pantalón impermeables). Precio: $ 25.900 con asado incluido. Contacto Tel.: (+54 9 387) 4022876, [email protected].
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