Jakapil amplía el registro fósil conocido en la región patagónica. Foto: CONICET

Sus restos fueron hallados en el Cerro Policía, en la provincia de Río Negro. Foto: CONICET

Esta nueva especie representa un linaje de dinosaurios tireóforos previamente desconocido en Sudamérica Foto: CONICET

Lo que más llamó la atención de los especialistas es la cresta en la parte inferior de la mandíbula Foto: CONICET

HALLAZGO HISTORICO

Te presentamos a Jakapil, el primer dinosaurio bípedo acorazado de América del Sur

Sus restos fueron encontrados por científicos del CONICET en el Cerro Policía, ubicado en la provincia de Río Negro. ¿Cuánto medía y pesaba y de qué antigüedad data?

Un equipo de científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) descubrió el primer dinosaurio bípedo acorazado de Sudamérica.

Los restos del ejemplar de la novedosa especie, que fue bautizado con el nombre de Jakapil kaniukura, términos del lenguaje Mapuche-Puelche en homenaje al habla de las culturas ancestrales y presentes del norte de la Patagonia fue hallado en el Cerro Policía, ubicado en la provincia de Río Negro.

Según explicaron desde el mencionado organismo, era una pequeño dinosaurio herbívoro y bípedo de brazos cortos, de un metro y medio de longitud y entre 4 y 7 kilogramos de peso que habitó en esa región de la Patagonia argentina hace aproximadamente unos 100.000.000 de años, durante el periodo Cretácico Tardío.

Jakapil pertenece al grupo de los tireóforos o dinosaurios acorazados, cuyo rasgo más distintivo era la presencia de varias hileras de huesos dérmicos -asociados a la dermis de la piel-, en forma de escudos, que protegían el cuello, lomo y cola del animal, similar a lo que ocurre en los cocodrilos actuales.

Sus dientes también son muy raros, ya que mientras los superiores son rectos y los inferiores están algo curvados hacia atrás, ambos tienen mucho desgaste, lo que demuestra que estos dinosaurios podían procesar el alimento mucho más eficientemente que los otros tireóforos de su tipo.

Sin embargo, lo que más llamó la atención de los especialistas es la cresta en la parte inferior de la mandíbula, desconocida para todos los otros tireóforos, y que es la que le da nombre a la especie (kaniukura en mapudungún, idioma mapuche, significa “cresta de piedra).

“Nuestro hallazgo es importante por varios motivos. Por un lado, Jakapil amplía el registro fósil conocido en la región y nos permite conocer un poco mejor el ecosistema prehistórico de nuestra tierra, y, específicamente, del antiguo desierto de Kokorkom, hoy norte de la Patagonia”, comentó Facundo Riguetti, primer autor del trabajo y becario doctoral del CONICET en el Centro de Estudios Biomédicos, Ambientales y Diagnóstico.

“Esta nueva especie representa un linaje de dinosaurios tireóforos previamente desconocido en Sudamérica. Los tireóforos se originaron hace unos 200 millones de años y evolucionaron rápidamente en varias especies distribuidas por todo el mundo. Sin embargo, de estos primeros tireóforos, el linaje representado por Jakapil fue el único que perduró hasta al menos unos 100 millones de años atrás”, concluyó.

 

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