La ilusión de salidas off road para conquistar huellas y paisajes recónditos con nuestra compañera de aventura hace que queramos mimarla desde el principio. Pero, ¿por dónde empezar? Según la capacidad económica, los novatos suelen comenzar por la estética, mientras que los más experimentados lo hacen por la real utilidad que le van a dar al vehículo. Quedan algunos también que transforman su 4x4 en un verdadero tanque de guerra, pero son los menos. Veamos...
Hace pocos años, mucho equipamiento debía hacerse con el herrero amigo o adaptando elementos. Hoy, por suerte, existen casas especializadas nacionales con varias líneas de equipamiento de diferentes calidades (la utilización de elementos importados va siempre de la mano de los vaivenes del Gobierno). Incluso, las propias marcas de vehículos se han sumado ofreciendo productos especializados para enfierrar o equipar sus modelos como xtreme, en teoría, listos para la aventura más salvaje. La lista de prioridades variará, entonces, según las posibilidades económicas y por nuestro lugar de residencia o destino que le daremos al vehículo. Vale decir que la lista de posibles mejoras es muy extensa y siempre subjetiva, por lo que en esta nota no pretendemos abarcar todos los elementos, sino solo lo más básico, según nuestro criterio y experiencia.
Lo primero
- Cubiertas. El vehículo que adquirimos 0 km viene perfectamente apto para el uso off road, pero no extremo. Es inevitable en casi el 90 % los casos que las cubiertas con las que lo equipan de origen no estén a la altura de las circunstancias (dejamos un porcentaje para las nuevas versiones xtreme que las marcas han lanzado). Lo importante es saber que este cambio es uno de los primeros a tener en cuenta. Si nos vamos a dedicar al uso en el campo o zona inundable, deberemos volcarnos por una MUD. En cambio, en zonas de piedras que atentan contra la integridad de las cubiertas, elegiremos alguno que traiga protecciones en el lomo. En la mayoría de los casos, para un uso casi diario con mucho asfalto pero con finalidad off road, una all terrain sería ideal, ya que posee dibujo menos agresivo y resulta más silenciosa en ruta, con un buen compromiso en todos los terrenos y con algo más de despeje, sin comprometer la seguridad.
- Ganchos de remolque y eslinga. Una travesía 4x4 lleva a pasar por terrenos comprometidos, y nadie está exento de engancharse en la arena, pegarse en el barro o tener que ayudar a un compañero de ruta. Por ello debemos equiparnos con una buena eslinga de tela poliéster o material resistente, un modelo que no sea de compromiso, sino que resulte fuerte. He visto cortarse o descoserse a muchas, lo que es igual a no tenerlas. Una buena debe contar con longitud de, al menos, 9 m y 10 cm de ancho, dependiendo del peso de nuestro vehículo. De ser SUV, con una de 5 cm será suficiente. Si utilizamos la indicada para transportes pesados en el rescate de uno liviano, el tirón será muy seco y podremos dañarlo. De manera contraria, si utilizamos una muy débil con un automóvil pesado, lo más probable es que se corte. Para no equivocarnos, existe una forma rápida de conocer la capacidad de una eslinga según su color (ver gráfico).
Estética vs. utilidad
En cuanto a los ganchos de remolque que originalmente equipan algunos SUVs o 4x4, podemos decir que dejan mucho que desear para el esfuerzo al que deben someterse. Es más, hay vehículos que directamente carecen de ellos y otros que equipan unos que hay que roscar. Considero que el diseñador priorizó la estética pero no la utilidad. Tal vez nunca se quedó encajado en un barrial o tuvo que sacar la tapa del paragolpe, buscar el gancho bajo el asiento y enroscarlo bajo la lluvia. Por tal motivo es menester equipar unas buenas orejas agarradas al chasis en donde podamos colocar unos grilletes ad hoc. Si la camioneta ya tiene lugar para colocarlos, comprobar que los grilletes que tenemos pasen por el orificio antes de emprender una travesía.
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- Segunda rueda de auxilio. Si los derroteros nos llevarán por zonas alejadas, además de ir equipados con parches, desarmadores de cubiertas, compresor, etc., es imprescindible una segunda rueda de auxilio, ¡de auxilio!, no de socorro. Es decir, que tenga las mismas características que las que usamos a diario en tamaño y desempeño. Muchos vehículos traen auxilios transitorios, de diferente tamaño, uso y rango de velocidad, que no sirven en el off road y que están pensados para cortos tramos de ciudad o ruta. Si rompemos una cubierta en medio de la nada, solo un buen auxilio nos dará la tranquilidad de llegar a destino, porque, ante cortes con piedra volcánica o tosca, es muy común que la rotura sea irreparable.
- Protección de bajos. Si deseamos disfrutar un verdadero off road o vivimos en zona de barriales, piedras o cruce de ríos, será necesario reforzar las protecciones originales de nuestro vehículo. El chapón central suele ser de un metal muy débil o, directamente, de plástico en algunos SUV. En el caso del barro, no solamente servirá para evitar golpes o usarlo de patín en el sector del bordo central, sino que evitará que el lodo se introduzca en demasía en las partes mecánicas del vehículo, como crucetas del cardan, salidas de la caja, alternador o, incluso, en el radiador, lo que provocará el recalentamiento del vehículo (parece increíble, pero me ha pasado).
Otras funcionalidades
Si el uso que le daremos es sobre superficies de arena, servirá para deslizarnos mejor en las dunas y en zonas pedregosas para evitar impactos directos o de alguna piedra impulsada por las ruedas al girar. No solo debemos tener en cuenta la parte baja del motor, sino también la caja y el diferencial trasero, el punto más bajo del vehículo y el que –de sufrir daño pese a su dureza– nos dejaría automáticamente a pie.
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- Bumper. Este elemento va asociado a las protecciones inferiores. Su bien su uso más extendido es para darle más agresividad a la estética del vehículo, la utilidad especifica más importante es generar un mayor ángulo de ataque a la camioneta y poder alojar los grilletes de tiro. Es decir, sólo es necesario para quienes hagan autentico off road o conduzcan habitualmente por zonas anegadas en donde será más fácil enganchar o engancharse para ser tirado.
Luego siguen otros ítems, como planchas, amortiguadores, barra de LED, baca (sí, con “b”), portaequipajes de carga, snorkel, tanques extra de combustible, malacate y un largo etcétera. Pero si nos orientamos al 4x4 extremo, luego de lo anterior debemos comenzar una segunda etapa con el bloqueo de diferencial. Si nuestro vehículo no viene equipado con él, es un aliado indispensable para los que transiten por barro, arena o nieve, ya que asegura que la tracción llegue adonde se necesita en momentos cruciales. Ahora, si lo nuestro es esporádico, tranquilo, podemos seguir viviendo sin él, y en todo caso tendremos una anécdota más acerca de cómo tuvimos que renegar para salir de aquel ocasional atolladero.
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