La ciudad de Avellaneda tiene la particularidad, única en el mundo, de poseer dos estadios de primer nivel separados por poco más de 300 metros: el de Racing Club y el del Club Atlético Independiente, institución mundialmente conocida como el Rey de Copas, por los 18 títulos internacionales que ha ganado a lo largo de su historia. A saber: 7 Copas Libertadores, 2 Copas Sudamericanas, 1 Recopa, 2 Supercopas, 2 Copas Intercontinentales, 3 Interamericanas y 1 Suruga Bank.
Orgullo del Rojo y del fútbol argentino, el estadio Libertadores de América, popularmente conocido como la “Doble visera”, está ubicado entre las calles Ricardo Bochini e Intendente Sagol, a muy pocas cuadras del centro comercial de Avellaneda.
Inaugurado oficialmente el 29 de abril de 1928, ostenta el título de ser el primer estadio de todo el fútbol argentino, y uno de los primeros en el mundo, en haber sido construido íntegramente con estructuras de hormigón armado.
Cabe destacar que ese fue el segundo estadio ya que la primera cancha en la que jugaba Independiente Football Club, tal la primera denominación de la institución, quedaba en la intersección de las calles Boyacá y Camarones, a muy pocos metros del terreno donde actualmente se levanta el Estadio Diego Armando Maradona de la Asociación Atlética Argentinos Juniors.
La historia del estadio de Independiente
A mediados de septiembre de 1905 la apertura de la calle Camarones y sus aledañas, obligaron a los dirigentes rojos a tener que mudarse a un terreno baldío ubicado a cinco cuadras de allí: más precisamente en la calle Bella Vista (hoy Avenida Donato Álvarez) al 2000, en la intersección con el Camino a San Martín (hoy Avenida San Martín).
Pero la estadía en ese lugar también iba a ser muy breve ya que, en diciembre del mismo año, tuvieron que abandonan el predio. Así, tras asumir una nueva comisión directiva, en diciembre de 1905, alquilaron las instalaciones del campo deportivo conocido como Plaza de Ejercicios Físicos del Colegio Nacional Oeste (actual Colegio Nacional Mariano Moreno), ubicado en la Avenida Alvear 1201, en el corazón del exclusivo barrio porteño de Recoleta.
Pero, tras ser rechazado por la entonces Argentine Football Association (hoy AFA), debido al mal estado del campo de juego, el 27 de mayo de 1906, Independiente inaugura su cuarta cancha en un predio delimitado por las calles Espinosa, Dorrego (hoy Paysandú), Cucha Cucha y Fragata Sarmiento, en el flamante barrio de La Paternal. Allí, el Rojo se dio el lujo de poder jugar 15 partidos, todo un récord para la institución que estaba acostumbrada a cambiar muy seguido de escenario.
Finalmente, a mediados de enero de 1907, un grupo de dirigentes propuso comprar un campito en Avellaneda que quedaba en la zona de quintas veraniegas, conocida como "La quinta de Núñez".
Así, tras varias negociaciones, finalmente los dirigentes lograron alquilar, por el término de 5 años, una fracción que pertenecía al baldío conocido como el "Potrero de García" que medía 100 metros de ancho por 120 de fondo. El frente daba sobre la calle Manuel Ocantos, con entradas en los números 540 y 600 entre Gutiérrez y Estanislao del Campo y con fondos a Dardo Rocha.
También alquilaron un pequeño predio de 10x10 metros, ubicado en la vereda de enfrente, en el que instalaron una casilla que hacía las veces de vestuario y baño. El último partido de Independiente en esa cancha fue el 11 de junio de 1911 en el empate 1-1 frente a Nacional.
El crecimiento incontenible de Independiente era tal que, una vez más, los dirigentes se vieron obligados a cambiar de cancha, en busca de una más amplia. Así, el 9 de julio de 1911 Independiente inauguraba su sexto estadio que estaba ubicado en Avenida Mitre y Lacarra.
Pero el destino quiso que, en la madrugada del 4 de agosto de 1923, un voraz incendio destruyera las instalaciones de madera y, si bien pudieron ser reconstruidas en pocos meses, los dirigentes se pusieron a trabajar en la búsqueda de otro lugar que quedara en el casco urbano de Avellaneda.
Fue así que la inmobiliaria de los hermanos Lavista ofreció un terreno ubicado en el Cuartel I°, detrás de la cancha de Racing, delimitado por la calle Alsina, los fondos del terreno de la Academia y las vías del hoy Ferrocarril General Roca.
A pesar de que en realidad se trataba de un bañado inundable del que se decía que en los días de lluvia hasta las vacas nadaban en el lugar, apenas lo vieron, los dirigentes tomaron el desafío de adquirirlo para levantar allí el estadio de fútbol más impresionante de toda América.
De los 12 proyectos que fueron presentados, el elegido fue el del ingeniero Federico Garófalo, que constaba de una tribuna en un estilo moderno único en Sudamérica que además de sus dimensiones y estilo sería la primera que se construyera en estadios destinados a la práctica de fútbol de toda Sudamérica.
La tribuna tenía una extensión de 157 m de largo, contaba con 35 escalones y una capacidad aproximada de 30.000 espectadores. En ambas cabeceras se alzaban dos tribunas, también de concreto, de 81,10 m. por 35 escalones (sin techar), mientras que en sector opuesto a la tribuna visera, se instaló la vieja estructura de hierro que había servido como tribuna oficial en el campo de Mitre y Lacarra hasta enero de este año. La misma tenía 31 escalones y medía 70 m. de largo, y por delante de ella se construyó un terraplén de 12 m de ancho embaldosado.
Por último, para evitar los anegamientos, el campo de juego, fue elevado varios metros por encima del nivel del suelo, empleando para ello decenas de miles de carros de tierra, al tiempo que también fue nivelado y sembrado con los mejores pastos para campos de juego que había por entonces. Sus medidas eran las máximas que permitía el reglamentos: 105 x70 metros.
El primer partido oficial se jugó el 29 de abril de 1928 por la segunda fecha del campeonato ante Sportivo Buenos Aires, finalizando con un empate en cero.
Por qué el estadio se llama Libertadores de América
El nombre de Libertadores de América fue elegido por los hinchas de Independiente en una votación muy reñida en la que, curiosamente, el nombre de Ricardo Bochini quedó en segundo lugar entre las opciones más votadas.
El amor que los hinchas del Rojo tienen por Bochini es tal que, de hecho, la única tribuna que quedó en pie del viejo estadio es la cabecera que lleva su nombre.
Cuál es la capacidad del estadio de Independiente
Mientras en marzo de 2014 fue habilitada la platea Ricardo Bochini Alta Sur, que tiene una capacidad de 1.785 personas, el 30 de agosto de 2014 se habilitaron las 2.507 ubicaciones de la Bochini Alta Norte. Finalmente, el 18 de diciembre de 2016, en un encuentro frente a Banfield, se inauguró la platea Bochini Baja y la tercera y última garganta restante, con lo que el estadio pasó a tener una capacidad de 49.592 espectadores, de las cuales, por el momento, sólo están habilitadas 42.069.
Remodelaciones del Estadio Libertadores de América
El renovado Estadio Libertadores de América costó, inicialmente, cerca de 50 millones de dólares, que fueron solventados en gran parte con las ventas de los futbolistas Sergio Agüero y Oscar Ustari, por las que el club percibió 40 millones de dólares.
Su diseño fue inspirado en el clásico estilo inglés compuesto por 4 tribunas dobles y rodeadas en sus esquinas por estructuras denominadas ‘’Gargantas del Diablo’’, que albergan las plateas preferenciales.
Tras la demolición de la mayor parte de la antigua estructura de cemento, el 28 de octubre de 2009 fue reinaugurado oficialmente, en el partido en el que el Rojo goleó 3-0 a Colón con un gol de Andrés Silvera y dos de Ignacio Piatti.
Cómo llegar al estadio de Independiente
Ubicación: Ricardo Enrique Bochini 751, Avellaneda
Los colectivos 10, 134A, 17A, 24A, 24B, 33, 95 - 1 y el tren Roca pasan por las inmediaciones del estadio.
Mapa de acceso a los estadios de Primera División de la Argentina
Coordenada del estadio de Independiente: -34.67021, -58.37134
Hacé clic sobre el estadio para obtener la ruta, el estado del tránsito y el tiempo de viaje.
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