Uno de los grandes perjudicados por la pandemia de coronavirus son las aerolíneas comerciales, que se han visto obligadas a suspender sus actividades debido al cierre de aeropuertos y fronteras en la mayoría del mundo. Aun así, en tiempos de crisis lo que prima es la inventiva para readaptarse, sino basta con mirar lo que sucede en Taiwán, donde tres aerolíneas nacionales ofrecen vuelos sin destinos, pequeños “paseos aéreos” para aquellos que extrañan la emoción de volar.
Por más que cueste creerlo, la propuesta está ganando popularidad en el país. Básicamente, los aviones despegan desde el aeropuerto internacional de Taoyuan, sobrevuelan la isla o se acercan a los países vecinos, sin traspasar la frontera, y regresan al punto de partida.
Debido a las limitaciones que impone la “nueva normalidad”, muchas personas se han visto obligadas a cancelar viajes o a posponer sus futuras vacaciones, situaciones forzadas por el contexto actual, y no por el deseo de las personas.
Por más que el turismo esté detenido, muchos todavía quieren viajar, o al menos vivir una experiencia lo más similar a ello. Esto lo entendieron muy bien las aerolíneas taiwanesas, que acertadamente recurrieron a esta ingeniosa propuesta.
Para darnos una idea del éxito que tuvo, StarLux Airlines vendió en cinco minutos 188 asientos para su vuelo a ninguna parte. El avión despegará el 7 de agosto, volará sobre la costa este de Taiwán, luego se dirigirá hacia Filipinas y regresará por la misma ruta. Durante el vuelo, a los pasajeros se les ofrecerán comidas preparadas por un chef. Un recorrido de tres horas cuesta 4.688 dólares taiwaneses (alrededor de 160 dólares) por un asiento en clase turista.
Por su parte, EVA Air vendió 309 asientos para el vuelo sobre el noreste de Taiwán y luego hacia las islas japonesas de Ryukyu. Mientras que China Airlines ofrece vuelos especiales para niños de seis a diez años, acompañados por sus padres. Durante el viaje los pequeños pueden ser asistentes de vuelo. Los pasajes para los vuelos del 8 y 15 de agosto se agotaron en apenas seis minutos.
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