En Egipto hay toque de queda por la noche y los vuelos están suspendidos, todo a causa del Coronavirus. Así que, como no podemos visitarlo en persona, y mientras los locales aprovechan el impasse para limpiar y desinfectar sus iconos turísticos, comenzando por las pirámides de Giza, nosotros podemos ver algunos de sus tesoros históricos desde la computadora. Es que el Ministerio de Artes y Antigüedades lanzó una serie de visitas virtuales, tanto en video (en inglés) desde sus redes sociales, como en recorridos 3D por algunas tumbas que son parte de su patrimonio histórico. Es casi una cuenta regresiva para la inauguración del nuevo museo de Giza, que se estima estará en condiciones de abrir a fin de año.
Los restos de Cleopatra, la reina del Nilo
Cada semana el ministerio abre una nueva puerta en Instagram y brinda acceso exclusivo a una de sus maravillas. El monumento elegido y el enlace a la visita virtual de cada ocasión son anunciados a través de las cuentas del ministerio en las redes sociales. La actividad tiene el tema "Experimenta Egipto desde casa" y cuenta con el apoyo de las misiones arqueológicas extranjeras que trabajan en Egipto. En algunos casos se trata de visitas virtuales a monumentos y, en otros, la explicación de algunos museos a cargo de guías turísticos egipcios.
Las 20 ciudades más fotografiadas del mundo
La primera de las cápsulas es un cuidado itinerario virtual por la tumba de Menna (TT 69), el enterramiento de un alto funcionario del Egipto de los faraones, documentado hace más de una década por un equipo de científicos de la estadounidense Universidad Estatal de Georgia y el ARCE (Centro de Investigación Americano en Egipto, por sus siglas en inglés).
La tumba se halla en la orilla occidental de la antigua Tebas, la actual Luxor, a 600 kilómetros al sur de El Cairo. El visitante podrá adentrarse virtualmente en la tumba del noble que, entre otros títulos, fue "supervisor de los campos de Amón" y habitó la urbe durante la dinastía XVIII (1.450-1050 a.C.). Se puede admirar la decoración de los murales en una de las tumbas mejor conservadas del área. Las paredes muestran al difunto, sentado o de pie, en escenas agrícolas vinculadas a su labor profesional en la corte del faraón, vigilando la producción de grano, desde su siembra hasta su recolección y almacenaje.
El segundo de los periplos propone descubrir la tumba de la reina Meresanj III, nieta de Keops -el faraón que construyó la Gran Pirámide de Giza, la última maravilla del mundo antiguo en pie- y esposa de Kefrén. Su descanso eterno es en una mastaba doble, en el cementerio emplazado al este de la Gran Pirámide. Esta sepultura, hallada en 1927 y hoy sus restos se encuentran en el Museo Egipcio de Tahrir. Meresanj III reposó durante milenios en una estancia subterránea decorada con escenas de la reina y la familia real junto a sirvientes, sacerdotes y artesanos. El descubrimiento también permitió rescatar un ajuar abundante y cotizado, desde ropa y joyería hasta mobiliario y estatuas.
Comentarios