Esta pintoresca isla, de estilo bohemio, distendido y relajado, supo superar ciclones, incendios, piratas y muchas otras dramáticas situaciones, sobreviviendo y marcando su propio estilo con una gran diversidad cultural y convirtiéndose en una de las ciudades más turísticas del mundo. Key West o Cayo Hueso es el nombre original de la isla, dado por exploradores españoles. Su origen parece que proviene del hecho de que estaba llena de huesos de habitantes anteriores que la habían utilizado como cementerio.
Actualmente, es un famoso destino de artistas y turistas. Conserva ese aire tropical con las hermosas y coloridas casas de principios de 1800, construidas en madera con estilo victoriano. Estas construcciones abundan en todas las calles que uno recorre a pie, y personalmente creo que es la manera más conveniente de conocer esta ciudad, aunque también es posible tomar el Conch Train, el Old Town Trolley o alquilar una bicicleta. En torno a las construcciones, la Oldest House (foto abajo), levantada en 1829, es la única que queda en pie de esa época y está abierta al público.
Duval Street es la calle principal donde está la mayoría de los negocios, restaurantes y bares de Key West. Tranquila durante el día, a la noche se convierte en un carnaval con toda la movida que llega luego de la caída del sol y sigue hasta el amanecer. Bares históricos y modernos tienen músicos en vivo de todos los estilos.
A la isla se llega desde la ciudad de Miami con auto, avión o barco, aunque recomiendo ir en auto para disfrutar la US1, una magnífica ruta oceánica que va uniendo los 34 cayos con 42 extensos puentes. El más famoso es el Seven Miles Bridge, de 11 km de largo. Esta ruta ofrece unos inolvidables paisajes entre las transparentes aguas a ambos lados.
Los destacados de Key West
Casa-Museo Ernest Hemingway: de visita obligada, esta fue la residencia del escritor con su segunda esposa, Pauline, y sus dos hijos. Tiene estilo colonial español y fue construida en 1851. Hoy es un museo que conserva en excelentes condiciones la estructura y hasta los muebles originales que utilizó el escritor, incluso sus máquinas de escribir. Cuenta con excelentes visitas guiadas para recorrer toda la propiedad.
Los gatos de seis dedos son una historia aparte adentro del propio museo. Es un tema genético que los posean y la casa museo está llena de ellos. Se trata de una construcción victoriana hermosísima rodeada por un jardín gigante. Incluso hay un gato de cerámica, regalo de Pablo Picasso a Hemingway, como parte de la decoración.
Otra anécdota del lugar es la construcción de la piscina y su moneda oculta: antes de que se terminara la pileta, que Hemingway había dejado para el final, hizo parar los trabajos para poner una moneda en la base antes de la colocación del cemento. Y dijo “Esto es lo último que me queda para construir mi paraíso”, así dejó ese testamento oculto. Luego de la visita, uno sale con la información para recorrer en la ciudad los lugares históricos favoritos del escritor, como la típica taberna americana Sloopy Joe’s Bar, de su amigo Joe Russell.
Conch Republic: la naturaleza independiente de los ciudadanos de Key West quedó demostrada en abril de 1982 cuando protestaron por la imposición por parte del gobierno federal de una barricada en la Overseas Highway (para buscar drogas ilegales) y organizaron una independencia simulada de los Estados Unidos. Se eliminó la barricada y, desde entonces, el éxito de la autoproclamada Conch Repúblic se ha celebrado todos los años y es una de las características del lugar.
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La ciudad de noche
La calle principal es Duval Street y va desde el Océano Atlántico al Golfo de México. La mayoría de los puntos de interés están sobre ella o a una o dos cuadras a los lados, como bares, restaurantes, galerías de arte y negocios. Esta calle es el eje principal de la actividad nocturna, aunque en los alrededores, como Mallory Square y la zona del puerto llamado Old Town, se encuentran opciones más que interesantes. La presencia cubana se puede ver más en el área del puerto, con restaurantes que mantienen el estilo de la isla. Los músicos están presentes en casi todos los bares e incluso hay muchos en las calles.
Por la tarde, un par de horas antes de que caiga el sol, comienza el movimiento en Mallory Square –la plaza frente al mar ubicada en el casco histórico–, donde residentes y turistas se dan cita para festejar el famoso Sunset Celebration. Esta tradición comenzó en la década de 1960 y la fiesta de la puesta de sol sobre el mar sigue produciéndose hasta hoy. La acompañan artistas callejeros, músicos y acróbatas, dando un marco mágico a este momento que se cierra con un aplauso del público a la caída del sol sobre el mar. Los fotógrafos están a sus anchas ante este espectáculo único.
Junto al Southermost Point y el Sunset Celebration, el 0 Mile es uno de los puntos más fotografiados por ser el lugar donde comienza la principal ruta de Florida. El viaje puede seguir por la antigua aduana que fue construida en 1891 y hoy es el museo de la Key West Art & Historical Society. Otro sitio con mucha historia es Little White House, la casa del ex presidente Harry S. Truman, donde se puede ver una interesante colección de fotos y muebles originales de la época.
Imperdible, el Faro de Key West que fue durante muchos años un lugar de vigilancia de la Marina, hasta que en 1969 fue cedido como patrimonio del país. En sus jardines hay una pequeña casa de madera que muestra artículos del fanal y otros objetos históricos. Su mayor atractivo es la propia torre, que ofrece unas fabulosas vistas aéreas de Key West. Un detalle: este es el único faro de los Estados Unidos que está dentro de una ciudad.
La característica gastronómica de la isla es el famoso Key Lime Pie, que no se puede perder ya que no se encuentra ese sabor en otro lado, y les aseguro que lo he buscado en cientos de lugares sin éxito.
Gallos y gallinas
Una curiosidad: las calles de esta ciudad está llenas de estas aves. ¿De dónde provienen?: la historia cuenta que su presencia se debe a los miles de cubanos que llegaron a la isla y trajeron consigo sus gallos de pelea, pero al arribar a Key West se dieron cuenta de que la riña de gallos estaba prohibida en ese territorio. Entonces, a modo de protesta, los soltaron a las calles y allí quedaron hasta la actualidad, formando parte del paisaje urbano. No se los puede tocar pues están protegidos y se los ve por todos lados.
Al sur de la isla hay tres playas sobre el mar-lago, como suelen llamarlo, ya que no tiene olas por la extensión de los cayos. Uno de los atractivos característicos es el Southermost Point, especie de boya-monumento que indica el punto continental más al Sur y las 90 millas que la separan de Cuba.
Finalmente, resta decir que diversos buses y trencitos pasean por la ciudad llevando turistas a los lugares típicos. Son recomendables para conocer la historia del lugar a través del excelente humor y la buena onda de sus choferes. Sin duda, dos o tres días bastan para conocer Key West y comprobar que es uno de esos lugares en los que se puede encontrar tranquilidad y un ambiente de descanso, así como diversión e historia.
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