Este jueves 6 de julio se cumple el 450 aniversario de la fundación de la ciudad de Córdoba, ocurrida a orillas del río Suquía en 1573 por Jerónimo Luis de Cabrera, un militar de Sevilla que pertenecía a la corrientes colonizadora de Perú. La histórica Córdoba de la Nueva Andalucía, nombre con el que se fundó, nació del deseo de vincular el Alto Perú con el Río de la Plata mediante lo que se conoció como el Camino Real. Desde los albores de la época colonial, en la ciudad se instalaron diversas órdenes religiosas. La más importante fue la de los Padres Jesuitas, que dejó un valioso legado cultural, histórico, académico y religioso, materializado en la denominada Manzana Jesuítica, declarada en el año 2000 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En sus calles y paseos se destacan huellas de la antigua arquitectura colonial, que se combina con modernos edificios, rodeados por hermosos parques y espacios verdes.
Cuatro años después de la fundación, en 1577, se trazó el primer plano urbano de la ciudad: tenía forma de damero y ubicaba en la manzana central a la Plaza Mayor (hoy Plaza San Martín), junto con el Cabildo y la Iglesia Matriz. En sus inicios, la ciudad quedó incorporada a la Provincia del Tucumán, con dependencia política hacia el Virreinato del Perú. A partir de 1776 formó parte del Virreinato del Río de la Plata y el 5 de agosto de 1783 fue declarada capital de la intendencia y su primer gobernador fue el Marqués de Sobremonte. Durante todo el período colonial, funcionó como un punto estratégico de escala entre el Alto Perú y el Río de la Plata.
Los Molinos giran al ritmo de los pejerreyes
Para redescubrirla repasamos algunos paseos que brinda para disfrutar su valioso patrimonio histórico, cultural y religioso, como conocer La Cañada, recorrer el lujoso Palacio Ferreyra, pasear por la Plaza San Martín y visitar la Catedral. Además, está la posibilidad de conocer museos, galerías de arte, centros de exposiciones y un paseo de artesanos.
- La Manzana Jesuítica es uno de los paseos imperdibles; este conjunto edilicio comprende a la Iglesia de la Compañía, la Capilla Doméstica y la Residencia de los padres. También está el antiguo Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba (antes Colegio Máximo de la Compañía). En estas construcciones se condensan algunas de las máximas expresiones del arte barroco en Latinoamérica, como es el caso de las bóvedas pintadas y los retablos de la Iglesia y la Capilla Doméstica. Todo el conjunto ha sido declarado Monumento Histórico Nacional.
- Parque del Kempes, con el río Suquía como emblema, fue adoptado rápidamente como un espacio de bienestar, deporte y recreación. Se encuentra al frente del Parque del Chateau y juntos conforman un corredor recreativo único en la ciudad. Actualmente cuenta con más de 80 hectáreas de árboles autóctonos y especies exóticas, estaciones aeróbicas, juegos infantiles y las mejores instalaciones para la práctica de deportes extremos.
- Palacio Ferreyra; inaugurado en 1916, se trata de una majestuosa construcción de estilo francés que corona el tradicional barrio Nueva Córdoba. Nació de la elegancia de las familias más tradicionales de la ciudad. Posee 35 dormitorios, 19 baños y una multiplicidad de salas. Desde el 2017 allí funciona el Museo Superior de Bellas Artes Evita.
- La Cañada: fue inaugurada en 1944 con casi 3 km de muralla de piedras y puentes que atraviesan la ciudad, desde la calle Humberto Primo hasta Tronador – Barrio Centro. El camino que deja trazado se acompaña de puentes y una iluminación nocturna que la hace ideal para visitarla de noche, volviéndose el escenario de la más arraigada tradición cordobesa.
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