De Escocia a Florida y de Canadá a Australia pasando por España, estas son algunas de las líneas de tren en desuso que han logrado revivir para placer de viajeros, ciclistas y paseantes. Un interesante ejemplo que podríamos poner en práctica también en nuestro país.
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Vía Verde Ojos Negros, España
Reutilización del patrimonio ferroviario, acceso sostenible a la naturaleza, senderismo, cicloturismo, turismo activo, 2.500 km de recorrido, rutas en toda España y facilidad para personalizarlas, ocio saludable, tradiciones y gastronomía son algunas de las razones para decidirse a probar las Vías Verdes, un proyecto que, además, impulsa el desarrollo y empleo local y garantiza la accesibilidad. Se trata de una iniciativa que articula en España la reutilización de viejos trazados de ferrocarril y los convierte en una suerte de pasillos verdes y que recupera otro tipo de patrimonio como las estaciones: unas 70 se han transformado ya en albergues, hoteles, restaurantes o centros de información turística o medioambiental.
Hay un total de 121 itinerarios en todo el país y este es uno de los ejemplos: la Vía Verde de Ojos Negros que conecta Santa Eulalia, en Teruel, con Algimia de Alfara, en Valencia, y que ha recuperado el tren minero que entre 1907 y 1972 transportó el mineral de hierro de las minas de Ojos Negros hasta Sagunto. Actualmente la vía verde más larga de España, con 159,7 km, permite realizar un viaje inolvidable desde las altas tierras de Teruel hasta el Mediterráneo, conocer viejas estaciones y campos de cultivo, puentes y túneles del trazado original y también vestigios de la Guerra Civil como trincheras, búnkeres y refugios.
Callander y Oban Railway, Escocia
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El equivalente británico a las Vías Verdes es el National Cycle Network, creado y mantenido por la asociación de beneficencia Sustrans y que cuenta en la actualidad con más de 27.000 km en itinerarios que discurren por vías libres de tránsito y carreteras señalizadas, además de sendas que sobre las vías de viejos ferrocarriles. Un ejemplo es la Ruta 78 o The Caledonia Way, una impresionante vía de 376,5 km a través de las Highlands escocesas que conecta Campbeltown e Inverness. Transcurre por paisajes espectaculares y lugares llenos de atractivos que incluyen el famoso Lago Ness o el viaducto con 12 arcos de mampostería de Glen Ogle, pero también impactantes castillos, misteriosas abadías y hermosas islas de la costa oeste.
Vía Verde de los Dos Túneles, Inglaterra
El cierre del ferrocarril que conectaba Somerset y Dorset (Inglaterra) en 1966 se compensó, muchos años después, con la transformación de la sección norte en la Vía Verde de los Dos Túneles que parte de la ciudad de Bath y ofrece maravillosas vistas a las famosas Medias Lunas (Crescents). Parte del atractivo está justamente en los dos túneles, en Devonshire y Combe Down, este último el más largo de su tipo del Reino Unido, que le dan nombre y que forman parte de una ruta de 21 km hacia la costa sur y regalan vistas a los hermosos paisajes del valle de Midford.
The Ghan, Australia
Es uno de los ferrocarriles más impresionantes del mundo y también el que más tiempo tardó en construirse, un total de 126 años si consideramos el recorrido completo entre Adelaide y Darwin, que cubre 2.979 km en un viaje de 54 horas. En su accidentada vida pasó de trocha angosta a ancho estándar (1980) y el viejo trazado fue abandonado. Sus estaciones y estructuras son parte ahora de la Ruta del Patrimonio Ferroviario Old Ghan de 1050 km que conecta Adelaide y Alice Springs ,y que deja ver paisajes extremos.
Kettle Valley Railway, Canadá
Era una subsidiaria del Canadian Pacific Railway, que operaba en el sur de la Columbia Británica, entre las localidades de Midway y Hope. Ahora está considerada una de las mejores rutas ciclistas de Canadá. Es tan popular que existen varias guías que animan a recorrer sus 586 km, además de diferentes empresas que organizan tours y se ocupan incluso del traslado de equipaje entre las diferentes etapas.
Ferrocarril de la Costa Este de Florida, Estados Unidos
El Florida East Coast Railway fue uno de los éxitos del visionario Henry Morrison Flager (1830-1913), considerado también fundador de las ciudades de Miami y Palm Beach. Empresario en Nueva York, tras un viaje a Florida se enamoró de la zona y decidió convertirla en un destino turístico, para lo que construyó lujosos hoteles e impulsó la creación del ferrocarril, con origen en Palm Beach, que se fue extendiendo hasta alcanzar Cayo Hueso. En su trazado de 206 km se incluyen hitos de la ingeniería como el viadcuto de 11,2 km que se sostiene sobre 336 muelles de hormigón. Esta última parte de la línea resultó dañada por un huracán en 1935 y la compañía, que no podía permitirse el lujo de reconstruirla, vendió los restos de la infraestructura al estado de Florida, que los utilizó para construir la carretera Overseas Highway a Cayo Hueso a través de un impresionante sistema de viaductos.
Salzkammergut Lokalbahn, Austria
De vuelta a Europa, en Austria el cierre del ferrocarril entre Bad Ischl y Salzburgo, en 1957, generó en parte de su antiguo trazado la ruta ciclista de Salzkammergut-Lokalbahn de 345 km. También puede conocerse la historia del ferrocarril en el museo en la localidad de Mondsee.
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