Entre los clásicos de miniturismo, San Antonio de Areco siempre está entre los preferidos. A poco tiempo de los recesos invernales, entre sus clásicos sitios y sus nuevas propuestas, alista estas alternativas que bien vale la pena tener en cuenta en una futura visita.
Circuito histórico. Fundada como “Pagos de Areco” en 1730, San Antonio de Areco es una de las ciudades más antiguas de la provincia de Buenos Aires. Entre sus personalidades más destacadas de la literatura argentina se encuentra el poeta y novelista argentino Ricardo Güiraldes, autor de Don Segundo Sombra y ganador del Primer Premio Nacional de Literatura. Pintoresca y tradicional como pocas, la ciudad puede recorrerse participando en las salidas gratuitas guiadas por el personal de la dirección de turismo local. La iglesia parroquial San Antonio de Padua, la casa de la intendencia municipal, las antiguas casonas, el puente viejo, la costanera, la estación de tren, el cine teatro Vieytes y la antigua imprenta Colombo, son el centro del paseo.
Boliche de Bessonart. Esta construcción con más de 200 años de historia, primero fruncionó como almacén de ramos generales hasta convertirse en el lugar de encuentro de los paisanos del pueblo. En la esquina de Don Segundo Sombra y Zapiola levanta sus paredes descascaradas aquel recinto que supo reciclar don Augusto Bessonart para el disfrute de los visitantes. En otros tiempos, el boliche fue frecuentado por Don Segundo Sombra, cuando venía al pueblo con su volanta, y Victorino Nogueira, el último resero famoso de Areco. Imperdibles las picadas, abundantes y con productos de primera calidad. Abre a diario (salvo los lunes) durante casi toda la jornada. Tel.: (02325) 15-655600 o www.facebook.com/bolichede.bessonart
Cerveza artesanal. Otro sitio para agendar es lo de Miku Comaleras, donde se elaboran genuinas cervezas respetando las recetas originales. Se observa la fabricación de esta bebida y se la puede degustar en compañía de pizzas gourmet. Una pinta arranca desde los $ 50 y es posible llevar botellas en cualquiera de sus variedades Old Town Brew (pilsen, pale ale, porter, belgium). Queda en Zapiola 76 y abre de miércoles a domingos desde las 19. Tel.: (02326) 15-435712 o www.sanantoniodeareco.com/lacerveceria
Estancia El Ombú. Esta histórica estancia conserva su magnífico casco construido por el teniente general Pablo Riccheri en 1880. Cuenta además con 300 hectáreas dedicadas a la cría de ganado vacuno y agricultura que pueden recorrerse y participar también del ordeñe y arreos. Hay caminatas, cabalgatas guiadas, paseos en carruajes y guitarreada folclórica. Las habitaciones recicladas están equipadas con muebles de época, con baño privado en suite y grandes ventanales. El alojamiento es con pensión completa, bebidas y actividades. El valor por habitación doble ronda los 7.000 pesos. Tel.: (02326) 492080 o www.estanciaelombu.com
La Olla de Cobre. Desde la vereda se siente el aroma a chocolate, y ni decir cuando se ingresa a esta tradicional chocolatería. Delante está el local y detrás la fábrica donde suele verse al personal elaborando incontables delicias, que van desde la purificación del cacao hasta su terminación en chocolates, alfajores y turrones. De miércoles a domingos, prácticamente todo el día, en “la casa más perfumada de Areco” (como suelen decir Carlos y Teresita, sus dueños): Matheu 433. Tel.: (02326) 453105 o www.laolladecobre.com.ar
Miralejos. Para los amantes de las caminatas, este grupo propone circuitos por los alrededores de Areco. Bordeando el río para descubrir la flora y fauna del lugar, cabalgatas o paseos en bici hasta pueblos rurales, salidas grupales. Desde $ 250 (incluye guía, botiquín y seguro) en recorridos de dos horas o $ 550 de cuatro horas (con refrigerio). El punto de reunión es en Zerboni y Bolívar. Tel.: (02325) 687411 o www.facebook.com/MiralejosAreco/
Platería Draghi. Tierra de orfebres y plateros que se remontan a varias generaciones. Prueba de ello, la familia Draghi recibe al visitante en su amplia casa de estilo neoclásico italiano, situada frente a la plaza principal. Local de venta de objetos de platería a precios razonables. Detrás, el museo con la obra del gran platero Juan José Dragui, quien forjó los mejores trabajos en platería arequera y, al fondo, el taller donde su hijo Mariano, continuador de su obra, se presenta en actividad mostrando como trabaja cada pieza. Interesante tour por el lugar para conocer este noble oficio. Se ubica en Lavalle 387 y reciben a diario de 9 a 20 horas con entrada gratuita. Tel.: (02326) 454219 o (02325) 15-650600.
Parque criollo y pulpería. Uno de los símbolos del pueblo y, sin duda, donde más se siente la tradición. Cruzando el río Areco, a no más de 300 metros se encuentra la vieja pulpería La Blanqueada que, en otros tiempos, era punto de reunión de lugareños y viajeros. Detrás un gran patio con aljibe, elementos de molienda y el acceso al parque gauchesco y museo Ricardo Güiraldes. Espacio parquizado y un típico casco de estancia bonaerense donde se exhiben desde el año 1936, testimonios de la vida campestre, del gaucho, sus costumbres, usos y medios de vida. Con entrada gratuita, se puede visitar a diario (menos los martes) de 11 a 17 horas. Tel.: (02326) 455839.
Museo Las Lilas. Pintoresca casona con patio interior, fuente, aljibe y regionales. Imperdible la muestra de Florencio Molina Campos y el espectáculo de luz y sonido. Las obras originales (pinturas, acuarelas y dibujos campestres) que cobraron fama en aquellos almanaques de Alpargatas. También hay un sector de carruajes y objetos rurales. El ingreso con visita guiada incluida sale $ 300 (estudiantes y jubilados, 50 %). Sobre calle Moreno 279, el museo abre de jueves a domingos, y feriados, de 10 a 19 horas. Tel.: (02326) 456425 o www.museolaslilas.org
Nota completa en Revista Weekend del mes julio 2018 (edicion 550)
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