La lamentable y preocupante aparición de una enorme cantidad de peces muertos en diferentes zonas del Río Salado despertó la alarma tanto en las autoridades de la provincia de Santa Fe, como en los lugareños ante la posible presencia de algún elemento contaminante en las aguas del mencionado río..
“Estamos sorprendidos por la magnitud, aunque es un fenómeno que se registra periódicamente. Lo que ocurre en esta ocasión es que los parámetros hidrológicos son completamente diferentes a los habituales”, afirmó Gaspar Borra, subsecretario de Recursos Naturales de Santa Fe, en una entrevista concedida a El Tres TV de Rosario.
“Al estar tan bajo el río y las temperaturas tan elevadas, se origina lo que se denomina hipoxia (poco oxígeno), cercano a la anoxia (falta de oxígeno) y eso es lo que provoca la muerte de los peces”, agregó.
El funcionario aseguró que desde el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático provincial han tomado muestras tanto de los peces como del agua y los resultados preliminares indican que ésa es la causa más probable y razonable de este fenómeno. ”No descartamos ninguna posibilidad; sin embargo, los estudios preliminares indican que no se trata de contaminación, sino de un fenómeno natural”, agregó.
Por último, remarcó que no es conveniente consumir ni los peces que ya están muertos ni los que aún están boqueando en busca de oxígeno porque vienen de un proceso de putrefacción de varios días, a la vez que también desaconsejó bañarse en las aguas del río Salado hasta tanto se modifiquen los parámetros que está generando este fenómeno.
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