Postales de la desolación, de la incertidumbre, de las sorpresas, del qué pasará. Eso nos muestran las diferentes imágenes que rescatamos de una recorrida aérea realizada por un amigo entrerriano. Lugares donde era habitual la pesca anclada, hoy es un gran banco de arena; correderas donde los dorados cazaban en cardúmenes, hoy son bancos de arena; pozones donde solíamos buscar los cachorros de surubí, hoy son bancos de arena. Y así los bancos de arena se multiplican por infinidad de sectores que quedaron desnudos por la falta de agua, mostrando todos sus secretos, lo que no hace más que empalidecer el presente, intentando darle mucho valor a lo pasado y rezando para que en un futuro podamos disfrutar, al menos, aquellas cosas del pasado.
Villa Hernandarias quizás no tenga el nombre de las grandes urbes de la pesca, pero sin dudas es un punto donde vamos encontrar la posibilidad de dar con una rica variada y grandes especies cazadoras que siempre nos dieron satisfacciones. Hoy no tenemos posibilidad de acercarnos, pero hagamos futurología: una vez que podamos compartir momentos y lugares, que podamos ver nuestros ríos llenos, acomodemos nuestros equipos de variada, de bait y spinning, y acerquémonos para disfrutar de esas correderas, de esos pozones y, por qué no de los bancos de arena, que con la bajante ya sabemos donde están y seguro que no fallarán.
El río Paraná está en peligro de extinción
Guía de la zona: Franco Burella, Tel.: (0342) 460-4835
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