Salirse un poco de los carriles naturales a veces puede parecer un despropósito, otras es la ocasión de encontrar una manera nueva y diferente de hacer las cosas, una oportunidad. Una veta innovadora. “Thinking outside the box” (pensando fuera de la caja) dirían los americanos al hecho de abandonar los cánones convencionales, ampliar horizontes y abrirse a lo novedoso.
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¿Lenguados con frío? ¿Por qué no? Está bueno romper algunos preconceptos y salir de lo habitual. Si bien se trata de una especie que arrima a las costas en época estival y se retira en los meses fríos, hemos vivido un otoño muy húmedo, con precipitaciones por encima de la media que generó condiciones diferentes. Con napas saturadas y lagunas costeras muy cargadas aparecieron nuevos rebalses y desbordes, que inexorablemente terminan yendo al mar, y junto con el agua superficial arrastran pequeños peces forrajeros que los lenguados esperan ávidos en inmediaciones de las desembocaduras de esos arroyos temporales. Y esa provisión de alimento extra evidentemente ha hecho que se extienda la temporada. En las tendidas playas de Coronel Dorrego, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, este fenómeno de pequeños cursos semipermanentes desaguando al mar es algo frecuente en años de tanto exceso hídrico o después de temporales de lluvia.
Y para aprovechar esta situación e intentar algo distinto, con Chapa Traverso, y los pequeños Nahuel y Joaquín comenzamos este relevamiento bajando a la playa en camionetas de doble tracción por el balneario Marisol y fuimos recorriendo hacia el oeste y probando estas pequeñas bocas y desbordes de agua dulce. Los mejores momentos suelen ser luego de la pleamar, cuando el mar está bien crecido y comienza el retroceso (bajante). Pero con el alto nivel que traían algunos de esos arroyos en creciente era riesgoso el vadeo para los vehículos, por lo que, desaprovechando el mejor momento, tuvimos que actuar en la última parte de la bajante, la bajamar y el comienzo de la subida de las aguas. Ya no solo era un poco fuera de época, sino también fuera de momento óptimo. Pero si podíamos aprovechar esos lapsos para vadear y tentar aunque sea un lenguado con nuestras moscas, ya confirmábamos la teoría y nos dábamos por satisfechos.
Nota publicada en la edición 526 de Weekend, julio de 2016. Si querés adquirir el ejemplar, pedíselo a tu canillita o llamá al Tel.: (011) 5985-4224. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.
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