Mirando de reojo la pandemia que aún seguimos atravesando, sabemos que llega un receso con eso, un refresco a la pesca deportiva a nivel marítimo, entre otros sitios. Las familias pescadoras salen de vacaciones con destinos inciertos –o no tanto– y siempre llevan sus equipos para complementar un día de playa, tal vez mientras otros integrantes se divierten con otras cuestiones. La costa atlántica tiene un sinfín de lugares donde poder complacer al más exigente, con sectores bien diferentes que se amoldan a la necesidad de cada uno de los aficionados. Vamos a encontrar barrancas, pozones, escolleras, muelles, canaletas, desembocaduras de ríos, manchones de piedras, fondos de conchillas, y así podemos seguir enumerando unos cuantos mas. Obviamente, la cuestión es estar presente en el lugar adecuado en el momento justo y, además, tratar de hacer las cosas lo mejor posible.
Los equipos cumplen un papel fundamental y debemos tenerlos bien afiladitos ante cada requerimiento. Para la pesca variada en general las cañas van entre los 3,50 y 4,20 m de largo, armadas con reeles frontales y/o rotativos de medianos a grandes. Líneas: comunes de uno o dos anzuelos, y las famosas y rendidoras by clip, que también pueden tener uno o dos anzuelos. A esto hay que sumarle una buena cantidad de plomos de diferentes modelos y gramajes, con y sin destrabe. El equipo no esta completo si no tenemos un buen popurrí de carnadas, entre las que se cuentan anchoas, lombrices de mar, calamares, camarones, pejerreyes, langostinos, magrúes y calamaretes. Lo indispensable en todos los casos es su conservación, y para ello debemos tener una conservadora con hielo que permitan mantenerlas frescas durante toda la jornada.
Las cañas que utilicemos deben soportar mínimamente hasta 240 g de plomo, porque nunca sabemos la correntada que tendrá el mar, y línea que no esté bien anclada (en la mayoría de los casos) no pesca. Como regla general, habitualmente se usan modelos de entre 150 y 200 g. Los reeles siempre fueron cargados con nylon monofilamento, pero desde hace unos años a esta parte son muchos los pescadores que cargan sus equipos con hilo multifilamento. Para lograr distancia o si hay mucha correntada siempre es conveniente cargar los reeles con nylon fino, como un monofilamento del 0,20 o 0,22, aunque siempre está latente el riesgo de cortar. En cambio, si queremos armar un equipo estándar podemos cargar los reeles con nylon de 0,30 mm. En todos los casos debemos añadirle una salida (puede ser pegada o trafilada) o chicote más grueso para poder aguantar el “chicotazo” en el momento del lanzamiento.
Las líneas se pueden armar sobre la misma salida o bien hacer aparejos cortitos para luego agregarlos. Las diferencias entre las convencionales y la de by clip es que con estas ultimas vamos a lograr mayor distancia debido a que, durante el lanzamiento, las brazoladas irán pegadas a la madre y no haciendo efecto helicóptero. Un detalle más: todas las carnadas mencionadas se pueden utilizar solas o combinadas entre sí, destacándose las duplas anchoa con pejerrey y langostino con calamarete. Con estos equipos vamos a estar preparados para afrontar cualquier salida de playa en toda la costa atlántica.
Mar adentro
Si la idea es pescar embarcado, los equipos cambian bastante. Lo conveniente en este caso es utilizar cañas de hasta 2,10 m de largo como máximo, reeles rotativos preferentemente (en su defecto se pueden usar frontales) cargados con nylon de 0,50 mm y líneas convencionales de dos anzuelos. Aquí sí debemos agregar plomos de hasta 400 g porque muchas veces hay que llegar a grandes profundidades.
Las especies que podemos capturar desde la costa son muchas, entre las que se destacan corvinas, burriquetas, pescadillas, rayas, chuchos, brótolas, pejerreyes, cazones, tiburones, bagres de mar, lenguados y anchoas. De embarcados podemos sumar meros, besugos, salmones, pez limón, chernias, bonitos, etc. Cuando vamos a pescar de playa debemos saber leer el mar. ¿Qué significa esto? Que hay que saber adónde están las canaletas. Y cómo se hace: viendo las rompientes, ellas golpean en las piedras. Antes o después habrá canaleta. Otra técnica es ver el accionar de los gaviotas: bajan en las canaletas.
Se viene el frío, llega el pejerrey
Pesqueros siempre rendidores
- San Clemente: un buen lugar donde vamos a encontrar algunos puntos característicos como suelos de conchillas y canaletas cercanas a tiro de caña. Dos puntos relevantes en las proximidades son Punta Rasa, donde hay muchas chances de capturas, y otro muy particular es La Tapera de López, sitio donde se conjuga una ría con salida al mar.
- Faro Querandí: zona muy agreste donde el mar muestra gran profundidad a escasos metros de la costa. Es, sin dudas, una cita obligada para el pescador que se encuentra en el Partido de la Costa. Habitualmente los mejores lugares se alcanzan con vehículos 4x4. También existe un playón donde se puede llegar con vehículos sin doble tracción y luego se emprende caminando la búsqueda del lugar adecuado.
- Mar Chiquita: la Piedra de los Vidaleros es uno de los iconos de de la pesca marítima, un sector extremadamente rocoso donde es necesario realizar lances largos y no mover mucho la línea. Otro sector importante es el de las playas de Celpa, con canaletas muy profundas a tiro de caña. A estos lugares de relativamente fácil acceso se llega cruzando la boca de Mar Chiquita.
- Mar de Ajo: sin dudas, La Cruz, el Karnac y el Palo Negro son tres puntos fundamentales de la pesca de playa en esta zona. Debemos arribar a ellos con vehículos 4x4 y saber leer el mar para encontrar las canaleta cercanas a la costa. Aún se ven vestigios del barco hundido, la zonas es buena y muy concurrida, por lo que hay que verificar las mareas y los horarios para tratar de encontrar la menor cantidad de gente posible.
- Miramar: la Escollera 1 y El Vivero se llevan las palmas en esta zona. El primer sitio mencionado es una simple línea organizada de piedras que entra en una zona más profunda que lo normal y sin tanto enganche como otras. El Vivero suele ser mucho más concurrido; se trata de una zona de altas barrancas un poco más alejado del casco urbano.
- Marisol y Oriente: se trata de una zona donde se produce el choque de aguas frías con templadas, lo que genera una fluida calidez en la zona que atrae a algunas especies en determinados momentos. El lugar, además, posee zonas muy profundas e ideales canaletas cercanas a la costa. Uno de sus puntos característicos es el llamado Saltos, en realidad, son varios desniveles de piedra con muy buena pesca.
- Necochea: área de playas muy amplias con una característica principal: la desembocadura del río Quequén. Si bien esa boca no suele ser la mejor opción, alejándose un pocos kilómetros encontramos lugares ejemplares. No descartar pescar sobre el río utilizando la escollera, un lugar con mucha comodidad y frecuente interesante pesca.
- San Cayetano: se caracteriza por sus amplias playas de arena con canaletas casi pegadas a la costa en la zona de El Cartel, La Posta Vasca y El Corralito. Es fundamental contar con vehículos doble tracción para llegar a los mejores lugares.
- Claromecó, Reta y Orense: sin dudas, un trinomio que no puede faltar en el itinerario del pescador de playa. Aquí vamos a hallar sectores rocosos que se combinan con conchillares, profundidad y todo lo que buscamos a la hora de una pesca desde la costa. Basta recordar que aquí se celebra el concurso de pesca de costa más grande del mundo: “Las 24 horas de la Corvina Negra”, por lo que todo lo que podamos acotar acerca de un buen pesquero está de más.
- San Blas: se caracteriza por sus playas de canto rodado donde es posible pescar desde la misma orilla del pueblo. Alejándonos un poco del casco urbano vamos a encontrar Paso Seco, Punta Rubia y Los Molinos, tres pesqueros –entre otros tantos– donde vamos a poder lograr buena variada a tiro de caña.
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