Todos los comportamientos caninos tienen sus razones, y cuando tu perro entierra cosas en el jardín, en algún rincón del patio o de tu casa, o en la playa se debe a algún motivo especial. “El acto de enterrar huesos es un tipo de almacenamiento de alimentos, para luego tener acceso a esta comida. Es un comportamiento propio de muchas especies de aves y mamíferos que se observa, incluso, en los antepasados caninos de los perros domesticados, los lobos grises, cuyos instintos de enterramiento heredaron nuestras mascotas caninas. Pero, igualmente, si un perro no tiene instinto de enterramiento, su dueño no tiene ningún motivo para preocuparse”, explicó Teoti Anderson, entrenadora profesional y consultora de comportamiento de perros de Florida en una entrevista a SputnikMundo.
Mientras, según la especialista, algunas razas, como los terriers, son simplemente más propensas a excavar, ya sea para enterrar alimentos o hacer agujeros sin ninguna razón específica, a los perros criados especialmente para cazar o perseguir criaturas en sus guaridas a menudo les gusta enterrar juguetes, huesos y dulces. “Si bien por lo general las mascotas suelen visitar con bastante frecuencia los diferentes sitios donde esconden sus cosas, muchos de ellos entierran un regalo y luego lo ignoran durante una semana o lo olvidan por completo”, remarcó Anderson.
Mascotas: ¿cómo evitar el golpe de calor?
Por su parte, para César Millán, especialista en el comportamiento de perros, esta particular conducta de las mascotas puede ser una manera de saborear los preciados objetos para volverlos a disfrutarlos más tarde. “También puede ser una manera de que los perros aburridos inicien el juego con sus dueños, o un excelente método para aliviar el estrés. Algunos lo hacen por instinto puro, otros por simple aburrimiento y otros para almacenarlo y asegurarse una sabrosa comida a futuro”, comentó. .
Cinco consejos para cuidar a los perros ancianos
“Los perros tienen un sentido del olfato increíblemente agudo, aproximadamente 10.000 a 100.000 veces más fuerte que el de los humanos, por lo que el hecho de acordarse del lugar exacto donde dejaron celosa y secretamente muy bien escondidos sus tesoros no supone un problema para ellos”, afirmó.
Por último ambos profesionales coincidieron en que si bien enterrar las cosas puede ser algo divertido para las mascotas y para sus dueños, también puede ser un gran peligro para su salud ya que, por ejemplo, el marinado del patio trasero de un viejo hueso puede causarles desde fuertes malestares estomacales a severas diarreas en cuyo caso es necesario la inmediata visita al veterinario. "Por eso, lo más conveniente es controlar que no lleven artículos comestibles para enterrar en el patio trasero", concluye Millán..
Comentarios