Nada mejor que un buen perro para acompañar al cazador en un día de actividad ya que ambos forman un binomio perfecto en el que el animal suple las carencias del hombre.
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Por lo tanto, la elección del can es una de las decisiones más importantes que tiene que afrontar el cazador antes de emprender su tarea.
Además de las características genéticas del animal, hay que tener en cuenta su sociabilidad, su carácter y su disposición para ser enseñado en el difícil arte de atrapar presas.
Acá te presentamos las mejores cinco mejores razas en las que podrás apoyarte para experimentar una inolvidable jornada de caza:
Braco Alemán: esta clase de perros es capaz de resistir de manera formidable en diferentes entornos.
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El Braco Alemáne también es un can muy inteligente que, por lo general, no suele alejarse más allá de 30 ó 40 metros de su amo y que, correctamente adiestrado, marca con sumo cuidado el terreno y levanta presas de hasta 8 kilogramos sin ocasionarles ningún tipo de lastimaduras.
Galgo: uno de los perros de caza más conocidos en el mundo por sus habilidades a la hora de atrapar presas sin dudas es el galgo.
Los ejemplares de esta raza cuentan con una anatomía perfecta para la velocidad, a punto tal que pueden alcanzar hasta 70 kilómetros por hora.
Además, los galgos son muy utilizados tanto para la caza de conejos como de liebres y también resultan ideales para tenerlos como compañía, ya que son muy tranquilos, algo tímidos, leales y por demás cariñosos.
Pointer: los expertos definen como un todo terreno al rey de la caza menor, el pointer.
A su privilegiada nariz para atrapar perdices y codornices, sus presas favoritas, hay que sumarle la gran resistencia en el galope.
Su único punto débil es que su rendimiento se resiente un poco ante las temperaturas bajas.
Setter Inglés: veloces y resistentes en la carrera a campo abierto como pocos otros perros, el setter inglés también es un gran experto a la hora de nadar, lo que lo convierte en el can más buscado por los cazadores de aves acuáticas.
Amante de la becada y de la perdiz, sus presas favoritas, su frondoso pelaje y su fino olfato para la búsqueda le permiten moverse sin problemas tanto en ambientes fríos como húmedos.
Teckel: su pequeño tamaño, unidos al temperamento equilibrado, a su gran valentía y a su extraordinario olfato, convierten al teckel en una de las razas más buscadas por los cazadores.
Llamado también Dachshund (perro tejonero), fue creado para la caza en cualquiera de sus tres variedades de tamaño (standard, enano o miniatura y kaninchen) y de pelo (corto, largo y duro).
En manos de un buen cazador, que sepa enseñarle y adiestrarle convenientemente, es garantía de excelentes resultados.
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